Este texto describe un grabado sumamente enigmático encontrado en la parte posterior del Monolito de Pokotia. Lo que lo distingue es su escritura en sumerio lineal, lo cual es aún más asombroso ya que ofrece evidencia adicional de la influencia sumeria en la Sudamérica precolombina.

Al decodificar el grabado, se me comunicó que el Monolito de Pokotia fue descubierto por un equipo de investigadores el 4 de enero de 2002. Este hallazgo, así como otras investigaciones llevadas a cabo por el equipo, recibieron el apoyo del respetado H. Enrique Toro, presidente del Congreso de Bolivia en ese momento.

Es más, la misma inscripción aparece en una tablilla perteneciente a la colección del padre Crespi, un misionero italiano que trabajó en Ecuador.

Inscripción del reverso del Monolito de Pokotia.

Inscripción del reverso del Monolito de Pokotia.

Buscando nuevas inscripciones en el Monolito de Pokotia

Inicialmente, se asumía que la inscripción existente en el monolito estaba únicamente localizada en las piernas de la representación. Sin embargo, investigaciones adicionales descubrieron la presencia de textos grabados no solo en la parte trasera de la escultura sino también en la zona situada inmediatamente debajo de la mano izquierda de la imagen.

Arriba: Inscripciones en las piernas del Monolito de Pokotia. Abajo: Detalle de las inscripciones sobre la mano izquierda del Monolito de Pokotia.

Arriba: Inscripciones en las piernas del Monolito de Pokotia. Abajo: Detalle de las inscripciones sobre la mano izquierda del Monolito de Pokotia.

Los textos grabados en Pokotia están redactados en sumerio lineal, lo que otorga una importancia considerable al documento. Esto se debe a que confirmaría el hallazgo previo de signos sumerios en la Fuente Magna. Ambos conjuntos de inscripciones proporcionan pruebas de la existencia de escritura sumeria en la Sudamérica prehistórica.

Putaki: ¿Qué o quién era este oráculo mencionado en el Monolito de Pokotia

Los grabados en la parte posterior de la estatua de Pokotia describen la función del oráculo de Putaki dentro de la sociedad. Parece que la comunidad valoraba a este oráculo como un emisor de “verdades” y presagios positivos. Además, tenía el rol de fomentar la integridad, el conocimiento y el comportamiento ejemplar entre los habitantes, quienes podían acudir a este oráculo para el diálogo con las deidades.

Fuente Magna (izquierda) y Monolito de Pokotia (derecha).

Fuente Magna (izquierda) y Monolito de Pokotia (derecha).

En la inscripción hallada en el Monumento de Pokotia, se refiere al oráculo de Putaki como “padre”. Así, en la primera columna se menciona que “Anuncia la instauración de las normas. El poderoso padre (Putaki) impartirá la profecía”. Mientras que en la cuarta columna se revela que [Putaki es] progenitor del conocimiento y propicio para la colectividad. La interpretación de estos textos sugiere que Putaki era venerado como el ilustre progenitor de los oráculos de Kuga-Ki.

Además, el documento señala que los santuarios del oráculo de Putaki estaban situados en Bolivia. Los pobladores de la época visitaban estos lugares sagrados para predecir el porvenir, entablar comunicación con los dioses y ancestros, o simplemente para recibir las bendiciones y augurios favorables del oráculo de Putaki.

Similitudes entre el Monumento de Pokotia y las estatuas de Tiahuanaco

El Monolito de Pokotia es una auténtica creación de una civilización antigua de Sudamérica, evidenciado por su semejanza con las estatuas de Tiahuanaco. Este paralelismo sugiere que los sumerios pudieron haber habitado Sudamérica en tiempos remotos y quizás tuvieron un rol en la edificación de Tiahuanaco. Es notable también que la estatua de Pokotia y varios monumentos de Tiahuanaco comparten adornos de cabeza parecidos y patrones de costillas en el área del torso, lo que constituye una coincidencia notable.

Comparación entre el Monolito de Pokotia y una de las estatuas de Tiahuanaco.

Comparación entre el Monolito de Pokotia y una de las estatuas de Tiahuanaco.

¿Escritura sumeria en las ropas de Manco Cápac?

Era común para los incas adornar sus vestimentas con iconografía sumeria. Gran parte de nuestro entendimiento sobre la escritura de los antiguos habitantes del Perú proviene del trabajo de Felipe Guamán Poma de Ayala, titulado “Nueva crónica y buen gobierno”, un documento histórico peruano del año 1615. Felipe Guamán Poma de Ayala era un indígena americano.

En mi obra “Antiguas escrituras de Sudamérica”, discuto los emblemas sumerios presentes en las vestiduras de ciertos individuos notables en las leyendas incas. Las ilustraciones proporcionadas por Guamán Poma de Ayala muestran a varios monarcas incas, incluido Manco Cápac, portando indumentaria con símbolos protosumerios.

Manco Cápac, ilustración de la “Nueva crónica” de Felipe Huamán Poma de Ayala y detalle de los símbolos que decoran las ropas del rey inca.

Manco Cápac, ilustración de la “Nueva crónica” de Felipe Huamán Poma de Ayala y detalle de los símbolos que decoran las ropas del rey inca.

Es fascinante notar que los adornos protosumerios en las vestimentas de los indígenas sudamericanos no eran exclusivos de Perú. Los grabados del Monolito de Pokotia evidencian que el oráculo de Pokotia también era consultado por muchos en la Bolivia precolombina. Durante la era incaica (Inca: derivado del sumerio En-ka, “Gran Señor”), el complejo sagrado de Pachacámac custodiaba la imagen de Pachacámac, un oráculo de gran influencia que convocaba a fieles desde el norte (actual Ecuador) y el sur (actual Bolivia). Los devotos viajaban grandes distancias para buscar la guía del oráculo de Pachacámac y recibir sus vaticinios. El Monolito de Pokotia atestigua que la veneración hacia los oráculos en esta zona de Sudamérica se originó con el Oráculo de Putaki y perduró a través de los siglos.

Estatua de Pachacámac.

Estatua de Pachacámac.

La importancia del Monolito de Pokotia y la Fuente Magna

La presencia de grabados sumerios en artefactos como la Fuente Magna y el Monolito de Pokotia indica que el idioma sumerio se mantuvo en uso en esta área de Sudamérica por un extenso lapso. Esto también aclara la similitud entre los vocablos sumerios y los del idioma aymara.

Los artefactos sumerios de Kuga-Ki también reflejan la herencia escritural en Sudamérica. En mi libro “Antiguas escrituras de Sudamérica”, examino la transmisión de la escritura entre las comunidades indígenas americanas de esta zona.

Además, la aparición de nombres de lugares sumerios en el Altiplano y los símbolos sumerios en la Fuente Magna y el Monolito de Pokotia sugieren que Bolivia era parte de Kuga-Ki. Kuga-Ki, conocido en las inscripciones sumerias como el “País del Estaño al Oeste” o la “Tierra del Ocaso”, evidencia la amplia distribución de los santuarios del oráculo de Putaki en Bolivia.

Autor

Por jaime