Se han encontrado cráneos alargados en diversas partes del mundo, y según ciertos investigadores, estos podrían haber pertenecido a una civilización antigua conocida como “preadamita” que existió en tiempos remotos en la Tierra.
Estas entidades han recibido varios nombres: ángeles caídos, humanoides, nefilim, entre otros. Se estima que tenían una estatura de unos 3.5 metros y se caracterizaban por su naturaleza sumamente hostil. Se especula que arribaron a nuestro planeta hace unos 45.000 años, después de que su propio mundo fuera destruido, aunque su origen exacto es desconocido.
Una historia alternativa
La leyenda cuenta que los primeros asentamientos de los preadámicos se encontraban en Marte, donde desarrollaron una avanzada civilización. Tras una devastadora guerra nuclear que arrasó su mundo, un grupo de supervivientes huyó con la tecnología restante hacia la Luna, que en aquel entonces no orbitaba la Tierra.
Una vez establecidos en la Luna y tras construir allí, estos seres se aventuraron hacia la Tierra, que ya albergaba una civilización bajo el mando de JEHOVA, una raza de reptiles que había alterado genéticamente a un homínido terrestre para servirles como esclavos.
El choque entre estas dos razas extraterrestres desencadenó una guerra colosal. Los humanoides, armados con tecnología superior, lograron una victoria inicial y se integraron con los humanos de la Tierra, dando origen a los gigantescos HOMOCAPENSIS, descendientes de ángeles caídos. Estos seres se convirtieron en los adversarios de JEHOVA, quien finalmente decidió erradicarlos con un diluvio, temiendo que su fuerza e inteligencia representaran una amenaza demasiado grande para su creación.
Surgimiento de los pre-adamitas
La narrativa de los preadámicos sugiere que fueron ellos quienes erigieron las imponentes pirámides en Marte, la Luna y la Tierra. Según esta versión, la Luna fue atraída hacia la Tierra para convertirse en su satélite, facilitando así la aparición de las estaciones y mejorando las condiciones de vida para sus descendientes híbridos que gobernarían el planeta y sus habitantes.
“Se afirma que los ilustres faraones egipcios, como Ramsés II, eran mestizos de esta especie, teoría respaldada por los hallazgos arqueológicos de estatuas en El Cairo”.
Controvertido relato
El pre-adanismo, defendido a mediados del siglo XVII por Isaac de La Peyrère en su libro de 1655, postulaba que Adán no era el primer hombre, sino el ancestro directo de los hebreos, y que existían poblaciones “preadamitas” antes de él. Esta teoría se basaba en interpretaciones de textos bíblicos y de la Epístola a los romanos.
La Peyrère, quien inicialmente promovió esta idea, más tarde renunció a ella y se convirtió al catolicismo.
Durante su tiempo como secretario del Príncipe de Condé, La Peyrère trabajó en el sur de Holanda, donde conoció a la reina Cristina de Suecia, quien había abdicado recientemente. Se rumorea que ella financió su publicación sobre la hipótesis preadámica.
En “Prae-Adamitae”, publicado en latín y luego en inglés como “Men Before Adam”, La Peyrère argumentaba que, según las palabras de San Pablo, si Adán cometió un pecado de relevancia moral, debió existir previamente una ley que él transgredió. Esto implicaría que antes del pecado de Adán, había un mundo poblado por humanos que vivían sin esa ley.
Una historia de creación diferente
De acuerdo con La Peyrère, hubo dos actos de creación por parte de Dios: primero, la creación de los gentiles y después, la de Adán, quien sería el progenitor del pueblo judío.
Para fundamentar la existencia de los preadámicos, La Peyrère sostuvo que, tras el homicidio de Abel relatado en el Génesis, Caín eligió por esposa a una mujer ajena a la descendencia de Adán y comenzó la edificación de una ciudad. Esta hipótesis sobre los orígenes humanos sentó las bases de ciertas teorías decimonónicas como el poligenismo y el racismo contemporáneo.
En el año 1656, tras el escándalo público provocado por la publicación de su obra, “Prae-Adamitae” fue incinerada en París y La Peyrère fue encarcelado por un breve periodo, aunque más tarde fue liberado tras haberse retractado, presuntamente, de sus postulados.
Utilización de la hipótesis pre-adámica para subyugar
Durante el siglo XIX en Europa, la idea del poligenismo y la hipótesis preadámica ganaron popularidad entre aquellos empeñados en justificar la inferioridad de los pueblos no occidentales. En Estados Unidos, la teoría preadámica resonó con ciertos académicos que rechazaban la idea de que las razas no blancas tuvieran su origen en Adán.
El doctor Samuel Morton, por ejemplo, fusionó la hipótesis preadámica con estudios craneométricos para desarrollar una teoría de diferenciación racial que respaldara la noción de una esclavitud fundamentada.
Tomando como referencia el texto bíblico y la genealogía humana desde Adán, el primer humano según esta narrativa, se puede calcular que han pasado alrededor de 6.000 años desde entonces. Se registran 76 generaciones desde Adán hasta Jesús, detalladas en Mateo 23:38, enumeradas desde Jesús hacia atrás hasta Adán. La historia desde la creación del mundo por Dios hasta nuestros días es solo una fracción de la historia total de nuestro planeta y del universo. Según la interpretación bíblica, la era adámica durará unos 7.000 años. Estudios recientes del ADN mitocondrial sugieren una recalibración del “reloj del ADN mitocondrial”, indicando que la “Eva mitocondrial” podría haber vivido hace aproximadamente 6.000 años.
En ocasiones, algunos estudiosos de la Biblia o predicadores cristianos, a pesar de su entusiasmo y devoción por las Escrituras, han carecido de conocimiento sobre la evidencia física y científica, quedando en evidencia al defender una antigüedad de la Tierra y del universo de solo 6.000 años frente a la abrumadora evidencia científica de una Tierra y un universo con miles de millones de años de antigüedad. Sin embargo, no se debe esperar que la Biblia sea un libro de ciencia, aunque ofrece datos curiosos para considerar.
Las lecciones fundamentales de los primeros capítulos del Génesis son que Dios es el autor y creador del universo, de la fauna y del ser humano. Es posible que haya creado distintos universos y seres en diferentes momentos, quizás como un avanzado genetista durante la era adámica.
Autor bibliotecaOculta.com