Una Civilización Antigua Avanzada Podría Haber Gobernado Nuestro Planeta Hace Millones De Años – La Hipótesis Siluriana

 

 ¿Alguna vez te has preguntado si otra especie puede crecer hasta alcanzar la inteligencia humana mucho después de que los humanos hayan dejado este planeta?  No sabemos ustedes, pero siempre vemos mapaches en ese trabajo.

 

 Quizás dentro de 70 millones de años, una familia de bolas de pelusa enmascaradas se reunirá frente al monte Rushmore, encenderá fuego con sus pulgares opuestos y se preguntará qué criaturas esculpieron esta montaña.  Pero, espera un segundo, ¿Mt. Rushmore duraría tanto?  ¿Y si acabamos siendo los mapaches?

 Para decirlo de otra manera, si una especie tecnológicamente avanzada dominara el mundo en la época de los dinosaurios, ¿lo sabríamos siquiera?  ¿Y cómo podemos saber que no sucedió si no fue así?

 La tierra antes del tiempo.

 Se llama la Hipótesis Siluriana (y, para que no creas que los científicos no son nerds, lleva el nombre de un montón de monstruos de Doctor Who).  Simplemente dice que los humanos no son las primeras formas de vida conscientes que han evolucionado en nuestro planeta, y que si hubo ancestros hace 100 millones de años, casi todo rastro de ellos ya habría desaparecido.

 Para aclarar, el físico y coautor Adam Frank señaló en un artículo de Atlantic: «No es frecuente que publiques un artículo dando una idea que no apoyas».  En otras palabras, no creen en la realidad de una civilización de Señores del Tiempo y Gente Lagarto.  En cambio, quieren descubrir cómo encontrar evidencia de civilizaciones antiguas en planetas lejanos.

 

 Puede parecer natural que veamos evidencia de tal civilización; después de todo, los dinosaurios existieron hace 100 millones de años, como lo demuestra el descubrimiento de sus fósiles.  A pesar de esto, han existido por más de 150 millones de años.

 Esto es esencial ya que no se trata solo de cuán antiguas o grandes serían las ruinas de esta civilización ficticia.  También se trata de cuánto tiempo ha existido.  La humanidad se ha extendido por todo el mundo en un lapso de tiempo asombrosamente corto: aproximadamente 100.000 años.

 Si otra especie hiciera lo mismo, tendríamos muchas más posibilidades de descubrirlo en el registro geológico.  La investigación de Frank y su climatólogo coautor Gavin Schmidt tiene como objetivo identificar métodos para descubrir civilizaciones en el tiempo profundo.

 Es como buscar una aguja en un pajar.

 Probablemente no tengamos que decirle que los humanos ya han tenido un impacto a largo plazo en el ecosistema.  A medida que se disuelva, el plástico se descompondrá en micropartículas que serán absorbidas por el sedimento durante milenios.

 Incluso si permanecen durante mucho tiempo, encontrar ese pequeño estrato de partículas de plástico puede ser un desafío.  Buscar períodos de aumento de carbono en la atmósfera, por otro lado, podría ser más fructífero.

 La Tierra se encuentra actualmente en la época del Antropoceno, que se caracteriza por el dominio humano.  También es notable por un aumento sin precedentes de carbono en el aire.

 Eso no quiere decir que haya más carbono en la atmósfera que nunca.  El Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno (PETM), un período de temperaturas globales excepcionalmente altas, ocurrió hace 56 millones de años.

 La temperatura en los polos alcanzó los 70 grados Fahrenheit (21 grados Celsius).  Simultáneamente, hay evidencia de mayores cantidades de carbono fósil en la atmósfera, cuya causa exacta se desconoce.  Esta acumulación de carbono ocurrió durante cientos de miles de años.  ¿Es esta la evidencia de una civilización avanzada desde tiempos prehistóricos?  ¿Es posible que la Tierra haya sido testigo de algo más allá de nuestros sueños más salvajes?

 El intrigante mensaje del estudio es que, de hecho, existe un método para buscar civilizaciones antiguas.  Es tan simple como peinar los núcleos de hielo para obtener ráfagas breves y rápidas de dióxido de carbono, pero la «aguja» que estarían buscando en este pajar sería fácil de pasar por alto si los investigadores no supieran lo que estaban buscando.