Numerosas culturas de la antigüedad nos han legado relatos sobre Gigantes y su desaparición a causa de un Gran Diluvio. No obstante, existe una hipótesis que sugiere un final distinto para estos colosos. Se cree que, tras una cadena de desastres naturales que asolaron nuestro planeta hace eones, estos seres de estatura monumental buscaron refugio en las profundidades de la tierra; y según esta teoría, podrían continuar habitando en ese submundo.
La idea de que los gigantes alguna vez deambularon por nuestro mundo ha generado un intenso debate, y se ha visto reforzada por el hallazgo de fotografías de sus cráneos y esqueletos en diversas partes del globo.
Las misteriosas y gigantescas construcciones megalíticas nos hacen cuestionar quiénes fueron sus verdaderos artífices. La posibilidad de que fueran obra de seres humanos parece descabellada.
Por ejemplo, las imponentes rocas de Sacsayhuamán en Perú. Los incas informaron a los conquistadores que las murallas de Sacsayhuamán habían sido erigidas por los gigantes.
De forma similar, la isla de Malta, rica en historia y mitos, posee enigmáticas edificaciones megalíticas que han confundido a los arqueólogos por generaciones. Estos templos pétreos, algunos de los más vetustos conocidos, desafían la lógica de haber sido construidos por los agricultores de la prehistoria.
Y aún hay más misterios por revelar.
Los mitos narran sobre los Nephilim, entidades colosales a quienes se les atribuye la creación de estas imponentes edificaciones. Existen conjeturas que plantean la posibilidad de que su progenie aún pueda habitar en las cavidades subterráneas de nuestro planeta.
El hipogeo de Hal Saflieni
El hipogeo de Hal Saflieni en Malta constituye un refugio subterráneo que servía de puente para la comunicación espiritual mediante prácticas de mediumnidad.
Los más grandes tesoros a menudo se encuentran ocultos con gran esmero. Profundamente arraigado bajo la superficie de Malta se halla un tesoro de valor inestimable, desprovisto de metales preciosos o gemas. Esculpido en la piedra durante la era Neolítica, permaneció inadvertido por la humanidad durante milenios hasta su hallazgo fortuito en 1902 durante la urbanización de Paola. Este hipogeo, un laberinto de estancias y corredores que abarcan aproximadamente 500 metros cuadrados en tres niveles distintos, data aproximadamente del año 3600 a.C., habiendo sufrido diversas transformaciones y usos hasta su abandono alrededor del año 3000 a.C.
Hipogeo de Hal Saflieni
En Malta, hay otros enclaves vinculados con seres gigantescos de eras pasadas. Son cuatro conjuntos de templos repartidos por las islas de Malta y Gozo (Ggantija, Hagar Qim, Mnajdra y Tarxien).
Lo que realmente sorprende de estos santuarios es la total ausencia de evidencia escrita. No se han hallado grabados ni documentos que desvelen la identidad de quienes los erigieron o cómo lo hicieron. Este vacío informativo es especialmente llamativo dada la magnitud y complejidad de los templos.
La tradición oral maltesa agrega un elemento fascinante a este enigma. De acuerdo con los relatos populares, estos enormes santuarios no son el legado de humanos ordinarios, sino de una estirpe de gigantes que vinieron del cosmos. Cuentan que un meteorito se convirtió en una diosa de gran tamaño que comenzó la edificación de estos lugares sagrados. Los habitantes de la isla, entre el asombro y el temor, observaban a estos seres desplazar enormes bloques de hasta 50 toneladas con facilidad.
A pesar de que algunos puedan considerar estas historias como simples fábulas, hay evidencias históricas que respaldan la teoría de que gigantes alguna vez habitaron Malta. En el siglo XVII, un aristócrata maltés de nombre Gian Francesco Abela, aseguró haber encontrado restos óseos que corroboraban la presencia de estos seres en la isla. Según él, descubrió huesos, cráneos y dientes de proporciones gigantescas dispersos por Malta, lo que ha alimentado la hipótesis de que las leyendas de constructores gigantes podrían tener fundamentos en la realidad.
No se encontraron restos de gigantes
Lo realmente intrigante es la escasez de vestigios de gigantes y el enigma de su desaparición tras ser descubiertos. Tal fenómeno podría tener sentido bajo la teoría que propone que estos seres se refugiaron en el subsuelo. ¿Podría ser factible que todavía residan gigantes en un reino oculto, en un enigmático dominio subterráneo?
Autor bibliotecaOculta.com
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