Hasta la fecha, existen pruebas muy convincentes de la existencia de la energía oscura, por lo que su observación directa es cuestión de tiempo. Con base en este conocimiento, los astrofísicos han descrito tres escenarios posibles para la autodestrucción del Universo.
escenario 1
Si la cantidad de energía oscura no cambia, en el futuro el Universo se enfriará. Llegará un momento en que, debido al aumento de la aceleración, los objetos estarán tan separados entre sí que se completará el intercambio de energía.
Las últimas estrellas se apagarán y no nacerán nuevas. Vendrá la oscuridad eterna, que envolverá de frío el espacio-tiempo. La temperatura descenderá al cero absoluto (−273,15 grados Celsius), el límite de temperatura más bajo que puede tener un cuerpo físico en el universo.
Escenario 2
Si la cantidad de energía oscura aumenta, un día la tasa de expansión del universo será tan grande que habrá un «desgarro del espacio-tiempo». Los astrónomos llaman a este escenario «Gran Caos».
Escenario 3
Si la energía oscura se vuelve más pequeña con el tiempo, algún día no podrá «atraer» más el espacio. Además, la energía oscura no podrá resistir la contracción gravitatoria. Comenzará el proceso inverso, que se llama Big Squeeze. Probablemente, cuando el Universo se reduzca a un punto, el Big Bang volverá a ocurrir.
La contracción y expansión alternantes del Universo se describen dentro del marco de la hipótesis del Universo pulsante caliente.
¿Sabes qué es lo más interesante? Si el tercer escenario es correcto, entonces este proceso podría comenzar en un segundo o en miles de trillones de años.
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