En la década de 1950, el Dr. Schumann descubrió el efecto de resonancia en el sistema Tierra-Aire-ionosfera que le valió su nombre. Este efecto, conocido como resonancia Schumann u “onda magnética transversal”, tiene una frecuencia de 7,8 Hz, la misma frecuencia que las ondas cerebrales de humanos y mamíferos. Sin embargo, en los últimos años, la frecuencia de la resonancia Schumann ha aumentado significativamente hasta los 12 Hz y, desde el año 2000, se ha producido una aceleración de la resonancia magnética Schumann.

Esta aceleración tiene implicaciones directas para la salud humana y animal. Con el desarrollo de la tecnología nos hemos alejado de nuestro hábitat natural y el cambio en la pulsación de la Tierra nos ha afectado directamente.

Los estudios demuestran que el rápido aumento de la frecuencia de la Resonancia Schumann provoca enfermedades como cáncer, depresión, estrés, trastornos del sueño y problemas de presión arterial.

En 2017, la frecuencia subió a 30 Hz y siguió aumentando hasta 36 Hz. El 17 de junio de 2023 alcanzó la marca de 190 Hz. El aumento de la vibración afecta a los seres vivos cambiando su propia vibración y comportamiento. También puede provocar fatiga, mareos y estado depresivo en los seres humanos.

La conciencia humana también se ve afectada por el campo magnético de la Tierra y sus perturbaciones. Con el tiempo, las habilidades intuitivas y extraordinarias pueden aumentar en las personas.

Cada átomo y molécula tiene sus propias vibraciones, medidas en frecuencias. Los seres vivos estamos rodeados de frecuencias y ondas emitidas por el entorno. La vibración puede ser la fuente de la conciencia y la frecuencia constitutiva del cosmos.

Según la cultura hindú, el universo es una vibración que surge del sonido primordial “OM”. La resonancia Schumann y los ritmos del cerebro humano están interconectados. La alteración de los ritmos circadianos en personas desconectadas de la frecuencia de la Tierra puede provocar diversos problemas de salud. Sin embargo, la exposición a ondas de resonancia Schumann de 7,8 Hz puede tratar con éxito muchos de estos problemas.

Por tanto, la resonancia Schumann juega un papel importante en la determinación de nuestra salud y conciencia. Todos somos uno con el Universo y podemos sintonizarnos con diferentes fuentes de energía en diferentes frecuencias.

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