Un grupo de científicos chinos empleó el avanzado radar LARID en Hainan para detectar burbujas de plasma sobre las pirámides de Egipto y las islas Midway, situadas a casi 9.600 km de distancia.
Burbujas de plasma
Las burbujas de plasma ecuatoriales son fenómenos meteorológicos poco comunes en regiones de baja latitud, provocados por una pérdida repentina de partículas cargadas en la ionósfera, una capa superior de la atmósfera terrestre.
Estas burbujas, que pueden alcanzar cientos de kilómetros de ancho, afectan las señales GPS y las comunicaciones por satélite, según informa el South China Morning Post.
Gracias al radar LARID, un dispositivo ionosférico de largo alcance y baja latitud construido el año pasado, China se ha convertido en el primer país en detectar burbujas de plasma mediante radar.
El 27 de agosto, el Institute of Geology and Geophysics de la Chinese Academy of Sciences publicó en su página web los resultados de la mayor detección de burbujas de plasma registrada hasta la fecha.
Radar capta en tiempo real el movimiento de burbujas de plasma provocadas por una tormenta solar
Las burbujas de plasma generadas por una tormenta solar fueron claramente visibles en el radar chino entre el 4 y el 6 de noviembre del año pasado, con ecos detectados desde el norte de África y el Pacífico central. Al analizar estas señales, los científicos pudieron observar la formación detallada de las burbujas y seguir su movimiento en tiempo real.
Ubicado en la isla de Hainan, en el extremo sur de China continental, el radar LARID tiene un alcance de detección de 9.600 km, aproximadamente la distancia entre Hawái y el este de Libia.
Los radares convencionales tienen dificultades para detectar objetivos por debajo del horizonte debido a la curvatura de la Tierra. El LARID supera este desafío emitiendo ondas electromagnéticas de alta potencia que rebotan entre la ionósfera y el suelo, permitiendo así cubrir grandes distancias.
Cuando estas ondas encuentran burbujas de plasma, parte de la señal se refleja y es captada por el conjunto de antenas del LARID. Operando en la banda de frecuencias de 8-22 MHz, el LARID cuenta con dos subsistemas de radar, uno orientado hacia el este y otro hacia el oeste, cada uno con 24 antenas transceptoras.
El radar utiliza un sistema de matriz en fase totalmente digital que permite ajustar en tiempo real la frecuencia de detección, el alcance, la zona de exploración y la configuración del radar según las necesidades.
El radar LARID captó burbujas de plasma sobre las pirámides de Egipto. Crédito de imagen: Public domain
El alcance de detección de LARID se triplica en menos de seis meses
Inicialmente, el radar LARID tenía un alcance de detección de 3.000 km. Sin embargo, gracias a la experiencia operativa y a tecnologías avanzadas como la nueva codificación de señales y los modelos de simulación geofísica, su rendimiento ha mejorado significativamente. En solo seis meses, el alcance máximo de detección se ha triplicado.
Los científicos chinos han propuesto la construcción de tres a cuatro radares adicionales similares al LARID en regiones de baja latitud alrededor del mundo, con el objetivo de crear una red de vigilancia continua en tiempo real de las burbujas de plasma ecuatoriales.
Debido a su baja resolución, el LARID no es adecuado para detectar objetivos militares como aviones o buques de guerra. Sin embargo, según los medios oficiales chinos, el ejército ha desplegado ampliamente radares sobre el horizonte con tecnologías similares, que han logrado detectar con éxito objetivos como los cazas furtivos F-22.
Además, los nuevos buques de guerra del Ejército Popular de Liberación, incluidos los destructores tipo 055, están equipados con radares capaces de detectar aviones furtivos utilizando longitudes de onda que penetran los revestimientos furtivos, alcanzando rangos de detección de cientos de kilómetros.
Redacción por