Los grandes secretos de una civilización perdida se guardan bajo la pata de la Gran Esfinge, han divulgado una serie de autores sobre la materia de los misterios del remoto pasado.
Desde la antigüedad, la Gran Esfinge excita las fantasías de la gente. Esta criatura mítica simboliza el misterio en la cultura egipcia. Es conocida la predicción del famoso médium y esotérico Edgar Cayce de que existe una cámara secreta bajo la pata de la estatua gigante.
En las arenas del antiguo Egipto, en la mística ciudad de Giza, se alza majestuosa la Gran Esfinge, una maravilla arquitectónica que ha resistido el paso de los milenios. Pero más allá de su impresionante figura y su enigmática sonrisa, se oculta un secreto que ha intrigado a exploradores, arqueólogos y escritores de temas de misterio durante generaciones. Se dice que bajo la pata de la Gran Esfinge se guardan los misterios de una antigua civilización perdida.
Las teorías que circulan sobre los secretos ocultos bajo la Gran Esfinge son tan variadas como fascinantes. Algunos investigadores creen que la esfinge es en realidad una puerta de entrada a una vasta red de túneles subterráneos, que conducen a una ciudad subterránea construida por una civilización desconocida. Esta civilización, según las teorías, sería más antigua y más avanzada de lo que se creía anteriormente, con conocimientos y tecnología que desafiarían nuestra comprensión actual.
Otros sugieren que los secretos de una sabiduría ancestral se encuentran grabados en jeroglíficos aún no descifrados en las paredes interiores de la Gran Esfinge. Estos jeroglíficos podrían contener conocimientos profundos sobre los orígenes de la humanidad, antiguas tecnologías olvidadas o incluso la clave para desbloquear poderes ocultos. Según esta teoría, solo aquellos con la capacidad de descifrar estos enigmáticos símbolos podrían acceder a la sabiduría oculta.
La veracidad de estas teorías es incierta y ha sido objeto de debate entre la comunidad científica y los expertos en Egiptología. Sin embargo, aquellos que se adentran en el mundo del misterio y la especulación sostienen que hay suficientes indicios para darles veracidad. Señalan que los antiguos egipcios eran conocidos por su profundo conocimiento de la astronomía, la arquitectura y la ingeniería, y que construir una estructura tan imponente como la Gran Esfinge requeriría un nivel de conocimiento y habilidad que desafiaría nuestras nociones actuales de la historia.
Además, señalan ciertos indicios que podrían respaldar estas teorías. Se han encontrado evidencias de que la Gran Esfinge ha sido sometida a restauraciones a lo largo de los siglos, lo que podría sugerir que diferentes civilizaciones han intentado acceder a sus secretos ocultos. Además, se han realizado exploraciones y análisis de radar que han revelado posibles cavidades y estructuras subterráneas en las proximidades de la esfinge, lo que ha alimentado aún más las especulaciones sobre lo que podría encontrarse debajo de ella.
En última instancia, el enigma de los secretos ocultos bajo la pata de la Gran Esfinge nos desafía a cuestionar nuestra comprensión de la historia y a considerar la posibilidad de que haya más en nuestro pasado de lo que creemos. Aunque la evidencia concreta puede ser limitada, el enfoque en el misterio y la imaginación nos invita a explorar nuevos horizontes y a considerar la posibilidad de que una antigua civilización perdida haya dejado un legado oculto bajo la Gran Esfinge.
Este enigma nos lleva a preguntarnos quiénes fueron los constructores originales de la Gran Esfinge y qué conocimientos y tecnologías poseían. ¿Fueron seres humanos avanzados de una antigua civilización egipcia que se perdió en el tiempo? ¿O tal vez fue obra de una civilización aún más antigua y misteriosa que habitó el valle del Nilo mucho antes de los faraones?
La Gran Esfinge ha resistido el paso de los siglos y se mantiene como un enigma cautivador en medio del desierto. Sus características inusuales, como el rostro humano y el cuerpo de león, han llevado a especulaciones sobre su posible relación con dioses antiguos o seres extraterrestres. Algunos teóricos sostienen que la esfinge es un guardián de conocimientos perdidos y que su ubicación estratégica en Giza tiene un propósito cósmico y energético aún por descubrir.
Aunque los científicos y arqueólogos se han esforzado por revelar los secretos de la Gran Esfinge, las teorías que circulan sobre su naturaleza oculta persisten y alimentan la imaginación. A medida que la tecnología avanza, nuevas herramientas y técnicas podrían arrojar luz sobre este antiguo misterio y ayudarnos a comprender mejor la verdadera función y significado de esta asombrosa estructura.
La Gran Esfinge es un recordatorio de que el pasado de la humanidad es mucho más complejo y enigmático de lo que podemos imaginar. Aunque la búsqueda de respuestas puede resultar desafiante, es importante mantener viva la llama de la curiosidad y explorar todas las posibilidades. Quizás algún día, los secretos bajo la pata de la Gran Esfinge serán revelados, y con ellos, descubriremos una comprensión más profunda de nuestra historia y de nosotros mismos.
Salón de los Registros
El Salón de los Registros es una supuesta biblioteca antigua que, según se afirma, se encuentra bajo la Gran Esfinge de Giza.
En ella hay documentos y tesoros de la Atlántida o de alguna otra civilización muy desarrollada, pero muerta. Cuando se encuentren, el destino del mundo cambiará radicalmente y, tal vez, llegue la tan esperada edad de oro con la que sueñan místicos y poetas.
El Salón de los Registros
Curiosamente, las intuiciones del gran esoterista también se ven confirmadas por los antiguos papiros egipcios.
Uno de ellos dice que en el alijo bajo las patas de la Gran Esfinge se guardan los mayores pergaminos, que contienen los secretos de Osiris. Pero no serán revelados al mundo antes de que haya personas que sean dignas de este conocimiento y no lo utilicen para hacer daño.
¿Qué dice la ciencia al respecto?
En 1989, científicos japoneses, utilizando el método del radar, descubrieron un túnel bajo la pata izquierda de la Gran Esfinge, que va en dirección a la Pirámide de Kefrén. Sin embargo, las autoridades prohibieron inmediatamente nuevas excavaciones.
En 1993, el geofísico estadounidense Thomas Dobetski examinó la Esfinge y descubrió una vasta cavidad rectangular bajo sus patas delanteras. Una vez más, las autoridades egipcias vetaron nuevas investigaciones en el lugar.
La razón no está clara: después de todo, nadie iba a desmontar la Gran Esfinge ladrillo a ladrillo. Por cierto, la Gran Esfinge se derrumba lentamente y los egipcios no tienen prisa por restaurar la maravilla del mundo.
La pista puede estar en la antigüedad del monumento. Al parecer, es más antigua que las pirámides. En la superficie de la Esfinge se aprecian huellas de inundaciones; los científicos estiman la edad del objeto en 8.000 años.
Resulta que fue creada en tiempos antediluvianos. Existe la versión de que incluso antes de los faraones.
¿Será un mensaje de esa misma «civilización perdida»? Quizá la apertura del alijo arroje algún día luz sobre este secreto.
Más historias
Cuando una misteriosa ola de «objetos» preocupó mucho al ejército estadounidense en 1975
EL CEREBRO PUEDE VER ALGO QUE NOSOTROS NO VEMOS, Estudios nos lo confirman!
¿existieron culturas prehistóricas con tecnología avanzada?