El libro recientemente publicado del restaurador Silvio Goren, ha planteado decenas de preguntas sobre el trabajo de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina con suposiciones de mensajes ocultos dentro de la Capilla Sixtina. ¿Y si la obra de este genio del Renacimiento fuera una reacción contra el poder absoluto de la Iglesia católica en su época ¿Habría querido señalar al hombre por encima de la divinidad, o apuntaba hacia la ciencia como una religión que supera una doctrina ¿Existe la posibilidad de que Miguel Ángel quisiera enviar un mensaje a través de su obra como lo hizo Leonardo da Vinci?

Silvio Goren  profesor licenciado en Conservación y Restauración del patrimonio cultural señala que “Miguel Ángel pintó la Capilla Sixtina en el siglo XVI, una época en la que tanto la religión como la ciencia creían en la verdad absoluta”.

La Capilla Sixtina fue encargada por el Papa Sixto IV: “Sixto” de donde tomó su nombre y curiosamente tiene las mismas dimensiones  que tenía el templo de Salomón en el Monte del Templo de Jerusalén  como se describe en el Antiguo Testamento . Miguel Ángel realizó su trabajo sin el uso de asistentes.

Miguel Ángel completó su trabajo en el techo de la Capilla Sixtina en un período de cuatro años, comenzando su pintura de este a oeste y comenzando desde la entrada de la Capilla y terminando sobre el altar. La sección donde representó a Dios separando la luz de las tinieblas es donde investigadores, historiadores y críticos de arte luchan por comprender lo que este genio intentaba decir; ocultando una representación precisa del cerebro humano.

¿Por qué Miguel Ángel destacó el cuello de Dios? Esta obviamente era la intención del artista de señalar hacia una región específica y es la región donde los investigadores sugieren, Miguel Ángel dejó un mensaje oculto. Los investigadores afirman que Miguel Ángel prestó mucha atención al dibujar el cuello humano, y en ninguna otra pintura, excepto en esta, el cuello se muestra de manera extraña; afirmando que si uno superpone una imagen detallada del cuello de Dios pintada en la Capilla Sixtina en la  Separación de la Luz y las Tinieblas  con una fotografía del cerebro humano como se vería desde abajo, las líneas del cuello de Dios parecen encajar con precisión en los rasgos del cerebro humano. ¿Coincidencia

En su libro, Silvio Goren explica que, en el centro del techo de la Capilla Sixtina, Miguel Ángel pintó nueve escenas que se narran en el libro del Génesis.. Entre ellos encontramos la famosa creación de Adán, una escena que representa el momento preciso en que Dios dio vida al primer hombre, según el judeocristianismo. Según la investigación del profesor Goren, la representación y su afirmación se basan en la teoría que Frank Lynn Meshberger publicó en los años 1990, donde ambos autores creen que hay algo escondido en la(s) imagen(es) pintada(s) por Miguel Ángel: el manto que cubre la figura de Dios representa casi a la perfección la apariencia de un cerebro humano, incluyendo arterias, glándulas y nervios ópticos, todo ello visto desde la perspectiva de un corte lateral. ¿Es posible que Miguel Ángel realmente haya representado una imagen anatómicamente precisa del cerebro humano escondiéndolo detrás de Dios?

Miguel Ángel Buonarroti fue realmente un genio; era escultor y arquitecto pero, sobre todo, era anatomista, algo que se esforzó mucho en mantener en las sombras hasta el punto de destruir casi todos sus bocetos anatómicos y textos escritos. Más de quinientos años después de que Miguel Ángel creara esta obra maestra, quizás estemos un paso más cerca de descubrir qué pintó en código el genio detrás de las pinturas de la Capilla Sixtina.

El médico Frank Meshberger tiene varias sugerencias sobre la intrigante obra de arte donde especula que Miguel Ángel rodeó a Dios con un sudario queriendo representar (y lo hizo increíblemente bien) el cerebro humano, tal vez sugiriendo que Dios no solo estaba dando vida a Adán, sino también regalándole dotarle de una suprema inteligencia humana.

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