Los volcanes en Venus han convertido al planeta en un “infierno”, el mismo amenaza a la Tierra.
A estas conclusiones llegó un grupo internacional de científicos del Instituto Goddard de Investigación Espacial de la NASA, que publicó un artículo en The Planetary Science Journal.
La temperatura en Venus supera los 464°C, suficiente para derretir el plomo y cualquier nave espacial. Sin embargo, en la antigüedad, el planeta tenía una atmósfera similar a la de la Tierra, e incluso podría tener agua.
Los expertos estudiaron las consecuencias del surgimiento de las grandes provincias ígneas – LIP. Estos son enormes depósitos de magma que resultan de la ruptura de la corteza terrestre.
En este momento, toneladas de gases de efecto invernadero se elevan en el aire, cambiando dramáticamente el clima para peor. Fueron ellos quienes provocaron cambios en la atmósfera de Venus.
En la Tierra, los científicos también han logrado detectar varios LIP. Con base en datos geológicos, los investigadores concluyeron que múltiples manifestaciones de LIP podrían ocurrir en intervalos de un millón de años. Si esto sucede en la Tierra, entonces puede repetir el destino de Venus.
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