En 1990, el geólogo italiano Angelo Pitoni compró extrañas piedras azules a un jefe Fula en Sierra Leona🇸🇱 en África Occidental. La tribu afirmó que las rocas fueron traídas por visitantes del cielo.
Pitoni regresó a Europa y llevó las misteriosas rocas a una universidad para realizar pruebas.
Los resultados mostraron que las piedras no coincidían con ningún mineral conocido. Los investigadores no pudieron explicar por qué las rocas conservaron su color azul. Cuando se pulverizó un pequeño trozo y se observó bajo un microscopio, no se vio ningún color azul visible. Calentar la piedra a altas temperaturas no alteraría el mineral. Los ácidos no lo descompondrían.
Un análisis más detallado mostró que el 77,17% del cálculo era oxígeno. La composición restante era carbono, calcio y un compuesto orgánico desconocido. La edad de las Piedras del Cielo puede tener hasta 55.000 años.
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