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Si tuviera la oportunidad de viajar a cualquier lugar, sin duda alguna, mi destino sería el Cráter de Darvaza, también conocido como la Puerta del Infierno. Este lugar ofrece una experiencia única y algo escalofriante para aquellos de nervios sensibles. Aunque su nombre oficial es Cráter de Gas de Darvaza, popularmente se le ha dado un apodo más siniestro, como si fuera un portal al mismísimo inframundo, un abismo llameante que no te condena a la eternidad, pero promete una aventura sin igual. ¡No es de extrañar que atraiga a legiones de visitantes cada año!

Ubicado en Turkmenistán, este cráter ha sido bautizado así debido a que es un vasto pozo terrenal con un fuego perpetuo en su núcleo. Su fulgor incandescente es visible incluso desde lejanías.

Si hubiera una entrada al dominio del Príncipe de las Tinieblas, este lugar sería la quintaesencia de tal portal, digno de ser descrito por Dante en su obra maestra.

¿Cómo surgió la Puerta al Infierno?

Lo verdaderamente asombroso de este lugar es su aparición inesperada. El terreno circundante es engañosamente común, interrumpido abruptamente por esta imponente “cicatriz ardiente” que se abre en la superficie terrestre.

Cráter de gas de Darvaza o “Puerta al Infierno”. Crédito de imagen: depositphotos.com

Para los observadores, es un espectáculo asombrosamente impresionante, pero ¿cuál es el origen de este suceso?

Este fenómeno es el resultado de un intento de extracción de gas natural por parte de los soviéticos, que resultó en el colapso de la superficie terrestre sobre una caverna subterránea, creando un enorme pozo de 30 metros de profundidad y 130 de ancho.

Lamentablemente, el gas natural comenzó a filtrarse hacia las áreas circundantes, lo que representaba un riesgo potencial para los residentes locales, así como para la fauna y el entorno natural.

Para contener la fuga de gas, los ingenieros decidieron incinerar el gas, una medida de seguridad estándar para prevenir la dispersión de gases nocivos, ya que la sustancia peligrosa se consume en el fuego.

Sin embargo, se presentó un inconveniente. Los operarios anticiparon que el fuego se extinguiría en pocos días, pero, contra todo pronóstico, continúa ardiendo hasta el día de hoy, más de medio siglo después. Se supone que los restos de la estructura de perforación soviética aún permanecen allí, sumergidos en algún lugar detrás de las “Puertas del Infierno”.

Con el tiempo, Turkmenistán se ha convertido en uno de los mayores emisores de metano a nivel mundial.

Vista al interior de la “Puerta al Infierno”. Crédito de imagen: depositphotos.com

Un infierno que atrae a las personas

Es realmente curioso que, a pesar de su ominoso apodo y las eternas llamas que lo caracterizan, las personas continúan aventurándose por el desierto para admirar este fenómeno en toda su magnitud. Las inmediaciones del desierto se han transformado en un destino favorito para los campistas.

No obstante, el futuro del cráter ardiente es incierto. En enero de 2022, el presidente Gurbanguly Berdymukhamedov instruyó al gobierno turcomano para que explorara métodos para extinguir el fuego.

La opinión generalizada entre los especialistas es clara: cualquier esfuerzo por sellar la Puerta del Infierno podría resultar extremadamente complicado, peligroso, costoso y tal vez fútil. Considerando estos factores, tal vez la decisión más prudente sea la inacción.

La Puerta del Infierno es una fuente de ingresos significativa para Turkmenistán, una nación que generalmente se mantiene aislada de visitantes extranjeros.

Autor bibliotecaOculta.com

 

Por jaime