La inverosimil antigua tecnología china que no sabías que existía

Los científicos de la antigua China no solo inventaron la brújula, la manufactura del papel, la imprenta y la pólvora;también hay diferentes artilugios asombrosos poco conocidos, demasiados quedan como misterios huérfanos de respuestas, insondables con el conocimiento actual.

Los científicos de la antigua China no solo inventaron la brújula, la fabricación del papel, la imprenta y la pólvora; las cuatro grandes invenciones chinas, entre muchas otras, que contribuyeron al desarrollo tecnológico y la evolución de la sociedad actual. Además, existen numerosos artilugios asombrosos de la antigua tecnología china que aún hoy permanecen como misterios sin resolver, incomprensibles con el conocimiento actual.

Por ejemplo, la tecnología de refinamiento y forjado durante la dinastía Qin (221 – 206 a.C.) alcanzó un nivel increíble. En la tumba del emperador Qin Shi Huang (259 – 210 a.C.) se detectó una reacción anormal de mercurio. En el antiguo texto ‘Registros Históricos’ escrito por Sima Qian (145 o 135 – 87 a.C. aprox.), que abarca temas de cultura, guerra, literatura, crónica, etc., durante tres mil años –desde la era del Emperador Amarillo (Huang Di) hasta el emperador Han Wu Di, de la dinastía Han–, se menciona que la tumba de Qin Shi Huang flota sobre un río de mercurio. La tecnología para lograr esto está fuera del alcance del conocimiento moderno.

En tiempos recientes, científicos que desarrollan la ‘computación cuántica’ descubrieron que el concepto relativamente novedoso de ‘computación paralela’ está presente en el milenario juego chino del Go, a diferencia del ajedrez.

De hecho, la base de los ordenadores actuales se apoya en una de las mayores fuentes milenarias de sabiduría heredada por la humanidad, pero que aún no puede ser completamente explicada: el I-Ching. En efecto, Gottfried Leibniz se inspiró en el I-Ching en el siglo XVII cuando elaboró el sistema binario, eje del procesamiento de datos de las computadoras actuales. Leibniz fue uno de los primeros intelectuales europeos en reconocer y promover la importancia del pensamiento de los antiguos sabios chinos.

El desarrollo científico de la antigua China siempre se orientó hacia el conocimiento de la vida, el cosmos y el ser humano.

Estos y muchos otros misterios generados por hallazgos arqueológicos han llevado a múltiples reflexiones entre los científicos sobre que “antiguo” no necesariamente equivale a “atrasado”. ¿Cómo lograron los antiguos chinos desarrollar pensamientos, lógicas y artilugios tan complejos que incluso hoy no pueden ser replicados ni explicados?

Varios antropólogos sugieren que civilizaciones antiguas desaparecidas se desarrollaron por caminos científicos y tecnológicos completamente distintos al nuestro. Cuando estas civilizaciones desaparecieron, lo que quedó de ellas fueron solo fragmentos con los que las generaciones posteriores solo pudieron especular. Muchos científicos racionales de hoy también están reconociendo gradualmente que la antigua civilización china avanzó por un camino científico distinto, del cual el conocimiento contemporáneo solo ha captado una pequeña parte.

La cultura de la antigua China está ganando cada vez más popularidad en estos días y se está convirtiendo en objeto de estudio. La civilización antigua y su sabiduría están atrayendo a más seguidores que buscan reorientar sus perspectivas y profundizar su comprensión sobre esos tres ejes de conocimiento.

Plancha de la dinastía Han, siglo II

La plancha moderna fue inventada por el estadounidense Henry W. Seely a finales del siglo XIX; sin embargo, los historiadores estiman que versiones muy rudimentarias ya existían en Occidente desde el siglo IV o V. En contraste, al menos trescientos o cuatrocientos años antes, durante la dinastía Han, ya se utilizaban planchas con diseños elaborados. En la época de Han y Wei (206 a.C. – 283 d.C.), las planchas se fabricaban con bronce y a menudo llevaban grabada la frase: “La plancha endereza la ropa”.

Estas planchas tenían la apariencia de una sartén con mango y decoraciones grabadas. Antes de planchar la ropa, se colocaba carbón caliente en su interior hasta que el fondo se calentaba. El uso de las planchas quedó registrado en las obras de arte antiguas, que las muestran como un utensilio común en las familias.

La técnica de perforación súper fina

En los restos de un hombre neolítico de hace 5300 años hallados en la villa Linjia Tan, en la provincia de Anhui, los arqueólogos encontraron varios objetos de jade. Entre ellos, una pequeña figura humana de jade de 7,7 cm de altura, 2,1 cm de ancho de hombros y 0,8 cm de grosor, que tiene seis brazaletes en cada brazo y un cinturón grabado con tres cintas oblicuas. Lo más sorprendente es un túnel milimétrico en la espalda, hecho en siete pasos con un método muy preciso: primero, se hicieron dos agujeros de apenas 0,07 milímetros en ambos lados para fijar la posición; luego, se perforó conectando los agujeros. Este método es el mismo que se usa hoy en día en la construcción de túneles. Actualmente se sabe que este conocimiento ya se aplicaba hace más de cinco mil años, ¡pero con tecnología milimétrica!

Bajo el microscopio, se puede ver claramente que en el túnel todavía está la mecha de jade utilizada. Tras utilizar técnicas de medición, se descubrió que esta mecha tiene un diámetro de apenas 0,05 milímetros. Esto tiene sentido, considerando que el sistema completo de perforación con agua y arena debería formar un agujero de 0,07 milímetros de diámetro. Es increíble pensar que hace 5300 años el hombre pudo perforar agujeros tan pequeños en un objeto de jade.

Espadas milenarias: trabajo en metal que aún asombra al mundo 

Hace muchos años, durante la excavación de tumbas antiguas de la época de Primavera y Otoño, un equipo de arqueólogos encontró una espada con la inscripción: “Espada personal del Soberano Yue”. Lo que sorprendió a los científicos fue que la espada no se oxidó después de más de 2000 años enterrada y aún conservaba su filo. Tras más investigaciones, se descubrió que la espada estaba recubierta con una capa de un metal que contiene cromo. El cromo es un metal raro que resiste la corrosión. Las rocas que contienen cromo son escasas y su extracción y refinamiento no son fáciles. El cromo tiene una alta resistencia a la temperatura, con un punto de fusión de 1.907 grados centígrados.

Este hallazgo demuestra que el método de refinamiento de metales ya era altamente avanzado y común en esa época.

En 1994, durante la exploración de las fosas de los guerreros de terracota –figuras de tamaño real enterradas cerca del autoproclamado Primer Emperador de China, Qin Shi Huang, de la dinastía Qin (221 – 206 a.C.)–, se descubrió en la fosa nº 2 otra serie de espadas de bronce, de 86 cm de largo. Después de haber permanecido bajo tierra por más de 2200 años, al ser desenterradas, las espadas aún brillaban como nuevas. Además, estaban extremadamente afiladas: en un experimento, lograron atravesar dieciocho capas de papel.

Posteriormente, se descubrió que la superficie de las espadas estaba recubierta con una capa de compuestos de cromato de 10 micrones de grosor. Este hallazgo sorprendió al mundo de la arqueología, ya que la técnica moderna de aplicar cromo como antioxidante fue descubierta por los alemanes en 1937 y en 1955 en Estados Unidos. Sin embargo, los antiguos habitantes de la región que hoy conocemos como China ya dominaban esta técnica hace 2000 años.

Aleación con memoria de figura, en la dinastía Qin

Las espadas de la dinastía Qin aún conservan otro asombro técnico: durante una limpieza en la cueva nº 11 de la fosa nº 1 de los guerreros de terracota, los arqueólogos encontraron espadas de ‘aleación con memoria de forma’. Una de estas espadas estaba doblada más de 45 grados debido a la presión de un guerrero de terracota de 50 kilos. Sorprendentemente, al mover la figura, esta espada delgada y estrecha volvió instantáneamente a su forma original. Lo que los científicos de hoy sueñan con desarrollar en términos de aleaciones con memoria de forma ya existía en la fosa de los guerreros de terracota hace más de 2000 años.

¿Cómo lograron los antiguos chinos crear pensamientos, lógicas y dispositivos tan complejos que incluso hoy en día no pueden ser replicados ni explicados?