Se trata de material recuperado en los casos de Ubatuba (Brasil) y Socorro (Nuevo México). En ambos, el científico de Stanford afirma haber encontrado “un alto nivel de silicio puro”.

Los casos mencionados son bien conocidos en la comunidad ovni. El incidente de Ubatuba , ocurrido en 1957, involucra a un supuesto platillo volante que explotó en el aire antes de caer al mar. Los fragmentos que se desprendieron de la mencionada explosión fueron recuperados y analizados en varios laboratorios de todo el mundo, llegando a conclusiones sorprendentes que no descartaban la existencia de extraterrestres. Por el contrario, Mayday, que ocurrió en 1964, no involucra directamente restos de ovnis, sino más bien material dejado en el desierto de Nuevo México después del aterrizaje y despegue de un OVNI con forma de huevo.

Ahora, el Dr. Garry Nolan, a través de su nueva Fundación Sol , ha vuelto a analizar la evidencia física obtenida de estos misteriosos incidentes. Los resultados finales se publicarán próximamente en una revista científica especializada, pero ya se han filtrado algunos datos, como que en ambos casos se pudo observar un alto nivel de silicio puro.

El silicio puro de alta calidad se refiere al silicio que ha sido refinado hasta un grado de pureza extremadamente alto. En su estado natural, el silicio se encuentra comúnmente en combinación con otros elementos. Y en este contexto de evidencia ovni, lo que es notable es que el silicio de alta pureza es esencial para la producción de dispositivos semiconductores como chips de computadora, células solares y otros componentes electrónicos, ya que incluso las impurezas más pequeñas pueden afectar significativamente su rendimiento.

¿Podría ser esto una señal tangible de que hemos sido visitados por tecnología no humana Por ahora, el Dr. Nolan se muestra cauteloso.

El científico de Stanford dijo:

“Lo que presenté es similar a lo que compartiría en una conferencia científica, mostrando datos recopilados por uno de mis estudiantes de posgrado o becarios postdoctorales. Se trataba de la disposición atómica de millones de átomos de tres materiales diferentes que Jacques Vallée adquirió a lo largo de los años, con una cadena de custodia muy fuerte. La precisión lograda fue de aproximadamente 1 angstrom (una unidad de longitud a nivel atómico y molecular) en el eje Z y de 3 a 5 angstroms en el plano XY”.

Nolan concluyó:

“Algunas muestras se fabricaron con un 99,99 % de silicio. No es imposible crearlos, pero en el momento en que supuestamente fueron descubiertos, habría sido un desafío producir una pureza tan alta. Además, una muestra mostraba claramente una estructura en capas de aluminio y zinc.

Para llegar a conclusiones, tendré que profundizar en la literatura para comprender qué se podría esperar de los materiales convencionales durante estos períodos de tiempo antes de hacer declaraciones definitivas. A nivel atómico, todo parece intrigante y detallado”.

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