Ganímedes, la luna de Júpiter, podría albergar vida extraterrestre, según científicos

Si no fuera por el hecho de que este cuerpo celeste es un satélite del planeta Júpiter, debido a su enorme tamaño, bien podría pasar por un planeta. El diámetro de Ganímedes es de más de 5200 km, que es incluso más grande que Mercurio y solo un poco más pequeño que Marte.

En marzo de 2016, el Telescopio Espacial Hubble también realizó un sorprendente descubrimiento que indica la existencia de un gran océano de agua salada en la Luna.

Y, hasta donde sabemos, la presencia de agua líquida es vital, ya que puede indicar la existencia de vida extraterrestre.

“Este descubrimiento marca un hito importante, destacando lo que solo el Hubble puede lograr”, dijo John Grunsfeld, ex Administrador Asociado de la Dirección de Misión Científica de la NASA.

Los planetólogos creen que Ganímedes podría ser uno de los lugares donde se puede encontrar vida extraterrestre en nuestro sistema solar, además de la Tierra.

“Durante sus 25 años en órbita, Hubble ha realizado muchos descubrimientos científicos en el sistema solar. En lo profundo del océano, debajo de la corteza helada de Ganímedes, se encuentran posibilidades más interesantes para la vida más allá de la Tierra”.

“Creemos que el océano de Ganímedes contiene más agua que Europa”, explica Olivier Vitasse, científico que supervisa la misión de la ESA Jupiter Ice Moon Explorer. «Los océanos de Ganímedes tienen seis veces más agua que la Tierra y tres veces más que la luna Europa de Júpiter».

Mientras otra misión de Juice analiza Ganímedes y Europa, otra misión de la NASA, denominada Clipper, se centrará en explorar esta última.

Así, en unos años tendremos un panorama completo de los satélites oceánicos que rodean a los planetas más grandes del sistema solar.

Ganímedes es la luna planetaria más grande de todo el sistema solar y la única que tiene su propio campo magnético. Gracias al campo magnético de los polos de Ganímedes, las auroras boreales se observan perfectamente. El satélite se encuentra dentro del campo magnético de Júpiter, por lo que las auroras boreales cambian periódicamente.

El descubrimiento de una enorme masa de agua bajo el paisaje helado de la luna ha aumentado las posibilidades de detectar vida extraterrestre sin salir del sistema solar, dicen los científicos.