📷 En la imagen: Este gecko, que tiene 53 millones de años, quedó atrapado en ámbar del Báltico y está casi intacto.
El espécimen es un nuevo género y especie de gecko del Eoceno Inferior que muestra una morfología digital que no se encuentra en los geckos vivos.
El ámbar báltico, que data de hace 54 millones de años, proporciona información importante sobre el pasado de estos extraordinarios animales.
Este descubrimiento profundiza nuestra comprensión de la evolución de los reptiles y arroja luz sobre la evolución de la locomoción de los gecos.
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