Los recientes archivos desclasificados por el Pentágono de Estados Unidos sobre los objetos voladores no identificados ha dado lugar a una creciente curiosidad sobre estos fenómenos en todo el mundo. Desde entonces, China y los EE.UU han designado fuerzas encargadas de rastrear y controlar tales sucesos. David Clark ha sido capaz de recuperar uno de los negativos originales del Caso Calvine, lo que ha levantado mucha polémica ya que se presume que es la imagen tomada más real jamás capturada de un platillo volante ¿Cómo puede ser? ¿Qué hay detrás del Caso Calvine?
Un caso que ha fascinado a los ufólogos y que ahora tiene una prueba visual
Hace más de tres décadas, dos cocineros trabajando en cercanías del Parque Nacional de Cairngorms (Escocia) decidieron pasar un rato libre dando un paseo por la zona y se toparon con algo extraño: Un objeto de forma diamantina, con aproximadamente 30 metros de largo, flotaba sin emitir ningún sonido. El miedo tomo posesión de los muchachos quienes tuvieron que esconderse entre los arbustos hasta que oyeron el motor de un caza de la RAF que rodeó el objeto y lo sobrevoló antes de abandonar el lugar.
Hace aproximadamente 30 años, los cocineros Robert Taylor y Allan Stacey tuvieron una experiencia única al presenciar el paso de lo que parecía ser un objeto volador no identificado. Tomaron las fotos del OVNI e intentaron compartir su historia con el Daily Record, un periódico escocés. El Ministerio de Defensa se hizo cargo del material fotográfico inmediatamente y desde entonces se desconoce quiénes fueron los testigos. Las informaciones difundidas por la prensa tampoco han ayudado mucho a comprender el misterioso caso de Calvine pues las fotografías han sido retenidas por los responsables del Ministerio de Defensa
El encargado de publicar esta imagen ha sido David Clark, un académico y periodista británico especializado en el fenómeno OVNI en Reino Unido, que habría conseguido entablar contacto y entrevistar al primer oficial que interrogó a los jóvenes tras esa noche en la que vieron el misterioso objeto en el cielo. Al parecer, tras las investigación, el policía escondió una copia de la imagen antes de mandar el resto de los negativos al Ministerio de Defensa. Este documento, durante tres décadas, habría permanecido en un cajón. El periodista envió la fotografía a Andrew Robinson, un profesor de fotografía de la Universidad de Sheffield-Hallam para que la analizara y comprobase su veracidad. ¿El resultado? No estaba falsificada y tampoco estaba trucada. Era una foto real tomada en condiciones reales.
Clark quiso comprobar que la fotografía que había recibido de su contacto era real, y decidió bucear en los Archivos Nacionales del Reino Unido, topándose con un dibujo extraño de mala calidad en la que un OVNI estaba enfrente de un caza de la RAF. Junto a la recreación pictórica, muy torpe, había un informe que hacía referencia al Caso Calvine y a un informe del Ministerio de Defensa del Gobierno de Margaret Thatcher en el que se ofrecían pautas, respuestas y detalles concretos en caso de ser preguntados por este avistamiento. ¿Su título? Líneas defensivas a tener en cuenta. Clarke afirma que muchos datos de este caso son confidenciales, algo que le sorprende, y sigue sin entender el silencio del periódico escocés al que se le entregaron las primeras imágenes. En cualquier caso, parece que el caso seguirá dando que hablar hasta que se obtenga la información y las piezas que faltan.