El noveno planeta del sistema solar, el misterioso objeto que los astrónomos han estado buscando, puede que no sea un planeta en absoluto, sino algo completamente inesperado.
Una hipótesis de 2016 sugiere que este misterioso noveno planeta, oculto durante mucho tiempo del mundo científico, podría ofrecer lecciones inesperadas sobre la naturaleza de la gravedad y la dinámica del sistema solar.
La esencia de la hipótesis es que el Planeta Nueve debería ser un planeta masivo, aproximadamente 10 veces más masivo que la Tierra, ubicado en algún lugar en las lejanas afueras del sistema solar.
Este hipotético planeta ha sido propuesto como explicación de las extrañas órbitas de los objetos en el Cinturón de Kuiper más allá de Neptuno. Estos objetos parecen moverse en dirección opuesta a los planetas de nuestro sistema solar, lo que plantea muchas preguntas entre los astrónomos.
Desde entonces, los astrónomos han hecho grandes esfuerzos para encontrar el Planeta Nueve, pero hasta ahora no han tenido éxito. La búsqueda se llevó a cabo con cuidado y se estudió casi la mitad del cielo nocturno, pero el misterioso planeta aún permaneció oculto.
Pero ahora ha surgido una nueva investigación que plantea aún más preguntas sobre la existencia del Planeta Nueve. Los investigadores han presentado una hipótesis sorprendente: ¿y si el Planeta Nueve no fuera un planeta en absoluto, sino otro tipo de gravedad que se hace pasar por un planeta
Según esta nueva teoría, las inconsistencias en el movimiento de los objetos en las regiones exteriores del Sistema Solar pueden explicarse mediante la dinámica Newtoniana modificada (MOND).
Entonces, según MOND, los objetos del Cinturón de Kuiper en realidad están siendo atraídos por el resto de nuestra galaxia, en lugar de por un planeta no descubierto.
«MOND es realmente bueno para explicar las observaciones a escala galáctica», dijo en un comunicado el autor del estudio, Harsh Mathur, físico teórico de la Universidad Case Western Reserve en Ohio . «Pero no esperaba que tuviera efectos notables en el sistema solar exterior».
Esto significa que la misteriosa fuerza que se supone es causada por el Planeta Nueve puede en realidad ser el resultado de cambios en nuestra comprensión de la gravedad y la dinámica.
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