El Pentágono estudió en secreto «tecnología ovni exótica», revela una carta

El Pentágono estudió en secreto «tecnología ovni exótica», revela una carta

El programa secreto del Pentágono sobre los ovnis llevó a cabo una serie de investigaciones sobre «tecnologías futuristas exóticas», así lo revela una carta entre un senador y el subsecretario de defensa de los Estados Unidos.

Los documentos referentes a la investigación del Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas (AATIP, por sus siglas en inglés), confirman que los EE.UU. han estudiado en secreto tecnologías que les permitirán ejercer un mayor dominio militar sobre otras naciones en las próximas décadas.

Este programa, dedicado principalmente a explorar fenómenos aéreos anómalos, salió a la luz pública a finales del año pasado, cuando fue dada a conocer una filmación sobre el encuentro cercano entre un caza F/A-18 Super Hornet y un ovni de forma oval que viajaba a una gran velocidad.

Ahora, un intercambio postal entre el senador Harry Reid y William Lynn III, subsecretario de defensa, ha puesto en evidencia suculentos detalles sobre los intereses que tiene el Pentágono en el estudio de los objetos voladores no identificados y los avances en tecnología aeroespacial.

Y a pesar que en la correspondencia no se menciona específicamente a los extraterrestres, esta parece confirmar que el senador ordenó evaluar el grado de las «amenazas foráneas» provenientes del espacio.

Asimismo, se habla de conceptos extremadamente sofisticados tales como mecánica cuántica, ciencia nuclear, electromagnetismo, antigravedad y termodinámica. «Estas tecnologías tienen el potencial de ser usadas por nuestros adversarios con efectos catastróficos», advierte el senador Reid en la carta, la cual fue obtenida por Las Vegas Now.

2 de las 4 páginas de la carta. Puede consultarse en PDF, AQUÍ

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De hecho, los avances gracias a las tecnologías estudiadas dentro del programa AATIP son tan «sensibles» que el senador sugiere un control más estricto por parte del Departamento de Defensa y establecer credenciales de «nivel SAP» (Special Access Programs), lo que significa que se trata de información clasificada por arriba del TOP SECRET.

La misiva también dice que «hubo un gran progreso en la identificación de varios hallazgos aeroespaciales no convencionales».

«Por último, los resultados de AATIP no solo beneficiarán al gobierno de EE.UU. sino también al Departamento de Defensa de maneras no imaginadas», escribe el senador. «Los conocimientos y capacidades tecnológicas obtenidas proveerán a nuestro país una ventaja sobre cualquier amenaza foránea y nos permitirá mantener nuestra supremacía como líder mundial».

Desde luego, lo más probable es que las amenazas sean las armas y desarrollos espaciales de otras naciones, como Rusia y China. Sin embargo, parece haber una clara alusión a que el estudio de los ovnis por parte del AATIP ha ayudado a mejorar la tecnología aeroespacial estadounidense… ¿mediante ingeniería inversa tal vez?

Esto último puede deducirse por declaraciones hechas el año pasado por el ex gerente del AATIP Luis Elizondo, luego que se levantara el secretismo en cuanto a la existencia de este programa del Pentágono. Elizondo afirmó que «existe evidencia convincente de que no estamos solos» e insinuó que el gobierno tuvo acceso a «metamateriales» obtenidos de naves extraterrestres recuperadas y mantenidas en instalaciones especialmente modificadas ubicadas en alguna parte del desierto de Las Vegas.

Un asunto serio

Nick Pope, un ex investigador ovni para el Ministerio de Defensa británico opina que esta carta «es una bomba» y «revela más de lo que creíamos saber sobre el programa AATIP».

«Estas impactantes revelaciones muestran que tan serio es el tema ovni para el gobierno de los Estados Unidos, más allá de lo que crean respecto a la verdadera naturaleza del fenómeno. La carta manifiesta las verdaderas razones del Pentágono para estudiar el tema —la tecnología de los ovnis— y la dicotomía entre considerarlo una amenaza y una oportunidad», concluye en palabras a The Metro.

El programa AATIP fue terminado en 2012, aunque los periodistas del New York Times que lo expusieron al público creen que todavía está operativo a cierta capacidad.