Diversas investigaciones y estudiosos han argumentado, con rigor científico, que la “Cara en Marte” fue erigida por una civilización muy avanzada del pasado de Marte. Un examen detallado muestra una boca llena de “dientes”.
¿Por qué ignoramos, no informamos y no enfatizamos descubrimientos tan importantes simplemente porque contradicen el marco aceptado de conocimiento?
El Dr. Horace Crater, quien fue profesor de Física en el Instituto Espacial de la Universidad de Tennessee, se retiró recientemente después de 40 años de servicio y, lamentablemente, falleció hace poco por causas naturales. Antes de unirse al Instituto Espacial en septiembre de 1975, fue profesor asistente de física en Vanderbilt. Fue promovido a profesor de física en septiembre de 1987 y desde entonces hizo grandes avances en la física teórica de partículas.
Según el Instituto Espacial de la Universidad de Tennessee, “tenía un profundo compromiso con la investigación de problemas fundamentales en la mecánica cuántica relativista y la teoría del campo cuántico, incluyendo el problema relativista de dos y tres cuerpos tal como se aplica en la física atómica, nuclear y de partículas. A lo largo de los años, enseñó una amplia variedad de cursos avanzados, incluyendo mecánica cuántica, teoría de campos cuánticos, física del estado sólido y relatividad general. Publicó numerosos artículos revisados por pares en las revistas de física más prestigiosas. Le gustaba enseñar cosas nuevas mientras aprendía nuevas ramas de la física”.
¿Por qué escribo sobre él? Tal vez porque es uno de los ejemplos más recientes (de muchos a lo largo de los años) de alguien que ha estado desafiando los límites de la información publicada en el conocimiento, algo que vemos mucho en la actualidad. Para un académico de renombre, enfrentarse al tema de la “Cara en Marte” es muy valiente, pero no es una tontería. El Dr. Crater, junto con sus colegas de investigación, el profesor Stanley McDaniel y Ananda Sirisena, publicó recientemente un artículo en el Journal of Space Exploration titulado “The Mounds of Cydonia: Elegant Geology, or Tetrahedral Geometry and Reactions of Pythagoras and Dirac”.
Este ensayo se suma a la ya sólida evidencia que apunta a “intervenciones de superficie artificial” en Marte, como afirma el artículo. La premisa principal del artículo es que estas estructuras, aunque sean artificiales, “proporcionan una figura elegante y concisa para que una especie inteligente transmita a otra evidencia de inteligencia que comprende los pilares de la geometría tetraédrica, los números primos y la mecánica cuántica del espín del electrón, dando así evidencias adicionales de la posibilidad de una intervención inteligente”.
Encontraron que las probabilidades de que estos montículos fueran simplemente formaciones naturales eran de cientos de millones a uno… en varios casos, de miles de millones a uno. Lo que realmente destaca es el hecho de que también señalan la información existente que ya está disponible y que sugiere intervenciones de superficie artificial en Marte.
Recientemente, Joe Martino, fundador de CE, y Arjun Walia, escritor senior, realizaron un podcast con Ananda Sirisena, uno de los autores de este ensayo, así como del nuevo que se muestra a continuación. Puedes escuchar y acceder a ese podcast en su totalidad aquí.
El ensayo anterior se centró principalmente en los montículos de la zona de Cydonia en Marte y fue publicado. El siguiente me fue enviado por uno de los expertos, y desafortunadamente, el Dr. Crater falleció antes de que pudieran intentar publicar este también, como seguimiento al primero. Cada vez que algo como esto se publica en una revista científica convencional, por mentes tan creíbles y eruditas, sorprende a muchos. No importa cuán cierto sea algo, o cuánta evidencia exista para al menos considerar la teoría, si algo va en contra de la ley o desafía el marco aceptado de conocimiento, es posible que no se publique.
Ensayo “New Face On Mars”
Esta es la razón por la que creo que es importante presentar en qué estaba trabajando el Dr. Crater después de publicar el artículo anterior, ya que sin duda capturó su mayor interés. El nuevo escrito se titulaba “La Cara en Marte – Cuatro décadas después”.
El resumen dice lo siguiente:
“Las propiedades anómalas de la característica llamada ‘Cara en Marte’, como se ve en la imagen Viking de 1976, fueron desacreditadas hace 20 años por referencia a una imagen de 1998 tomada por el Mars Global Surveyor. Sin embargo, diez años más tarde, en 2008, se obtuvo una imagen mucho mejor que muestra detalles consistentes con el original de 1976. A través de comparaciones paralelas, mostramos cómo esta imagen de 2008 mejora la identificación de los detalles supuestamente anómalos”.
La foto de abajo fue tomada en 1976 por la NASA.
Esta noticia fue reportada por Mark Carlotto, un investigador con 30 años de experiencia en teledetección por satélite y procesamiento digital de imágenes. Estudió óptica, señal y procesamiento de imágenes en la Universidad Carnegie-Mellon de 1972 a 1981, donde obtuvo su doctorado en ingeniería eléctrica. Ha ocupado varios puestos en la academia y la industria, y ha escrito numerosos trabajos revisados por colegas.
Uno de sus estudios se publicó en Applied Optics, titulado: “Examen de Imágenes Digitales de Propiedades Superficiales Marcianas Inusuales” – Óptica Aplicada, Volumen 27, No. 10.
Como miembro de la Society For Planetary SETI Research (SPSR), Mark también publicó un artículo en el Journal of Space Exploration sobre ciertas propiedades en el lado opuesto de la luna, específicamente en el cráter Paracelso C. Titulado “Image Analysis of Unusual Structures on the Far Side of the Moon in the Crater Paracelso C” (Análisis de Imágenes de Estructuras Inusuales en el Lado Opuesto de la Luna en el Cráter Paracelso C), argumentaba que estas propiedades podrían ser de origen artificial, lo que sugiere que fueron erigidas por una inteligencia no humana.
Lo especial de la imagen de abajo es que, al realzarla, se pueden observar estructuras similares a dientes en el interior de la boca. Cabe destacar que estamos hablando de una estructura que tiene aproximadamente 2 millas de espesor.
Abajo hay una captura de pantalla de una sección del ensayo que me fue enviada, describiendo lo que ocurrió con la imagen que fue lanzada en 1998….
He aquí una gran cita del propio artículo en relación a la imagen de 1998 de arriba:
El efecto de la imagen de 1998 del rasgo facial, publicada por el MSSS, ha sido llamar la atención sobre un rasgo de Marte que podría tener un vasto valor cultural para la sociedad y para nuestra futura búsqueda de inteligencia alienigena. El SETI tendrá que pasar de la búsqueda de señales de radio a la búsqueda de artilugios planetarios como medio estándar. Tal vez nuestro descubrimiento de la IET esté más cerca de casa de lo que creíamos posible.
El ensayo continúa comparando una imagen de una década más tarde, lo que parece muy raro porque se ven tan distintos. ¿Qué es lo que verdaderamente está pasando aquí? ¿La NASA está cambiando o cepillando sus imagenes?
A continuación se muestra la imagen MRO CTX:B01_01010143_2216, adquirida el 24 de septiembre de 2008, a una altitud de poco más de 311 km. Esta imagen no ha sido procesada y se presenta tal como se obtuvo del sitio web de MRO HiRise. (Los ángulos de incidencia y emisión se detallan en la Tabla 1).
Según los autores, la imagen “muestra claramente un ‘globo ocular’ en la cavidad ocular y ‘dientes’ en el área de la boca”.
Como puedes ver, ellos, entre muchos otros, están muy convencidos…
Corroboración de la información que pone el clavo en el ataúd
El ensayo concluye destacando cómo la búsqueda de inteligencia alienígena se ha centrado principalmente en el radio SETI. Esto me recordó un escrito que muestra la posible interceptación de comunicaciones alienígenas por parte de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). El SETI debería considerar mucho más que simples señales de radio.
A pesar de no recibir atención en la corriente principal, la idea de que este debate se cerró hace décadas no es cierta en absoluto.
En 1991, el Journal of Scientific Exploration publicó un artículo de Vincent DiPietro, Greg Molenaar y John Brandenburg que apoyaba la Teoría de Cydonia. El resumen dice: “Se han encontrado evidencias que sugieren una civilización humanoide pasada en varios sitios de Marte. En particular, lo que parecen ser grandes caras talladas, con detalles similares, se han hallado en dos sitios separados. Junto con la evidencia geoquímica y geológica que sugiere que Marte fue una vez más similar a la Tierra en clima, las imágenes de estos objetos apoyan la Teoría de Cydonia: que Marte una vez vivió como la Tierra vive actualmente, y que fue el hogar de una inteligencia humanoide indígena”.
Este es solo un ejemplo. Hay muchos otros que han sido muy francos, y puedes ver más ejemplos en los artículos enlazados a continuación, escritos anteriormente, pero que también profundizan en el tema. Si estás interesado, asegúrate de revisarlos y leerlos.
- Investigadores de la NASA comparten información oculta sobre la cara y la pirámide encontradas en Marte.
- Un podcast de CE sobre la cara en Marte y estructuras misteriosas en la Luna – ¿Qué está pasando allí arriba?
- Los expertos encuentran la geometría tetraédrica y el reflejo de Pitágoras y Dirac en los montículos de Cydonia, en Marte.
- Insinuación impactante sobre Carl Sagan y alienígenas hecha por un cosmonauta de la NASA.
¿Cuál es el mensaje principal?
Al considerar estos temas, siempre debemos recordar que, como dijo una vez el cosmonauta de la NASA y profesor de física de Princeton Brian O’Leary, “hay abundante evidencia de que estamos siendo contactados, de que las civilizaciones nos han estado visitando desde hace mucho tiempo”. Es uno de los cientos de personas consideradas “creíbles” que han declarado que los seres inteligentes nos han estado visitando. Además, tenemos material verificado recientemente publicado por el Pentágono y millones de páginas de OVNIs publicadas por docenas de gobiernos en todo el mundo.
Puede que no sepamos exactamente lo que está pasando, pero está claro que lo que se nos dice no es toda la verdad. Hay mucha información a considerar aquí más allá del ensayo, especialmente cuando se contempla la vida alienígena en general. Parece que muchas personas creen firmemente que estamos siendo visitados, que hemos sido visitados y que esto está siendo encubierto. Los seres humanos no son estúpidos, y todas estas personas no creen esto sin razón.
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