En las profundidades de la Amazonía, se descubrió una vasta efigie pétrea. Su contorno no deja lugar a dudas: es una creación humana, un semblante que ha estado observando el bosque durante siglos, tal vez milenios… Para los habitantes de la región y los exploradores, este «coloso en reposo» bien podría ser el «Centinela del Dorado»…
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