Este es uno de los seres mas enigmáticos de antaño, pequeño pero muy temido por las madres que perdían a sus hijos en manos de este siniestro personaje, el duende es con el cual se identificaba en su época este ser que vestía una sarca blanca y un sombrero enorme, el duende aprovechaba el mas mínimo descuido para secuestrar literalmente a los niños de pecho y aquellos que no estaban bautizados solo con el fin de robarles su risa, cuentan los pocos que lograron ver a este escurridizo duende que el vivía en los hornos de barro desocupados por las personas, en las oscuras noches o cuando los niños se encontraban solos en casa este se metía por las ventanas o puertas acosando a los menores que desaparecían causando mucho dolor en las familias que desesperadamente buscaban a sus niños, el duende utilizaba una serie de artimañas para atraer a los niños quienes movidos por la curiosidad y la aparente simpatía que les mostraba como obsequios o dulces lo seguían y este los alejaba de su hogar internándolos en el monte donde al amanecer los abandonaba en medio de la nada, según la creencia este personaje era muy aseado y detestaba la suciedad lo cual a la larga se convirtió en su debilidad porque los pobladores poco a poco fueron descubriéndolo y comenzaron a insultarlo y ensuciar los ambientes donde permanecían los niños a si el duende desistía de sus intenciones de llevarse a los pequeños.
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