El documento ultrasecreto escrito por Oppenheimer y Einstein sobre extraterrestres y ovnis

La idea de que el planeta Tierra ha sido visitado por seres no terrestres es un concepto que existe desde hace muchos años. Si miramos hacia atrás en la historia, estudiamos y analizamos textos antiguos de culturas de todo el mundo, encontraremos que muchos describen «Dioses», «seres celestiales» y otras criaturas que vinieron de otras partes del cosmos a la Tierra. Si bien en el pasado estos encuentros se describían como divinos, hoy intentamos abordar el tema científicamente, algo que ha demostrado ser muy difícil. Pero en 1947, dos importantes científicos abordaron el tema como nunca antes, considerando todos los posibles resultados y razones por las cuales entidades de otro mundo vendrían al planeta Tierra.

Pero primero, antes de abordar el documento desclasificado,  echemos un vistazo a la historia para ver qué evidencia hay sobre el tema, y ​​veremos que el hombre antiguo había hablado de estas entidades sobrenaturales y “objetos voladores” hace cientos e incluso miles de años. .

Extraterrestres y ovnis en la historia antigua

Hay muchos documentos antiguos como el Papiro Tulli que afirma que en un pasado lejano, en el antiguo Egipto, vehículos de otro mundo visitaron nuestro planeta. Aunque este texto antiguo no menciona si los antiguos egipcios realmente establecieron contacto con los visitantes de otro mundo, es, no obstante, un día muy importante en la historia, tanto para la humanidad como para la antigua civilización egipcia. Es importante mencionar que es muy poco probable que los antiguos egipcios malinterpretaran estos “discos de fuego” con algún tipo de fenómeno astronómico o climático. Los antiguos egipcios eran astrónomos experimentados y talentosos, y en el año 1500 a. C. ya eran expertos en el campo, lo que significa que habrían descrito un fenómeno astronómico de una manera muy diferente. Además, en estos documentos antiguos,

“Después de varios días, se volvieron más numerosos que nunca en el cielo. Brillaban en el cielo más que el brillo del sol, y se extendían hasta los límites de los cuatro soportes del cielo […] Poderosa era la posición de los Discos Ardientes”.

El Popol Vuh es otro texto antiguo importante donde podemos aprender mucho sobre la creación del hombre. El Popol Vuh  fue grabado por los sacerdotes de la Serpiente Emplumada y traducido del quiché (un dialecto maya) al español por  Francisco Ximénez . Esta obra atrajo la atención del Abbé Brasseur de Bourbourg, quien a su vez la tradujo al francés, y es su interpretación la que los escritores ingleses han utilizado como base de sus estudios.

Todo era inmovilidad y silencio, en la oscuridad, en la noche; sólo el Creador, el Formador, el Dominador, la Serpiente-Plumada, ellos-que-engendran, ellos-que-dan-ser, flotaban sobre el agua como una luz naciente .

Pero no sólo podemos ver tal descripción en el Antiguo Egipto y América. En todo el mundo encontramos pruebas en forma de textos o representaciones de seres y «objetos» que no son nativos de nuestro planeta. Por ejemplo, en las pinturas del siglo XIV ^“ La Crucifixión” ubicadas en el Monasterio Visoki Decane en Kosovo, podemos ver la representación de un hombre sentado dentro de una especie de nave voladora.

Otras pinturas, como la que se encuentra en la Iglesia del Monasterio de los Dominicos en Sighisoara, representan un disco volador que parece muy similar a otros objetos en forma de disco que han estado presentes en obras de arte históricas. No podemos olvidar los getons franceses del siglo XVII que también parecen representar platillos voladores, aunque los historiadores han «desacreditado» a los getons franceses afirmando que se trata sólo de representaciones de «escudos».

Otro cuadro que nos parece muy interesante es el “El bautismo de Cristo” de Aert De Gelder. Al mirar esta pintura, lo primero que notas son estos extraños rayos de luz que descienden de un objeto con forma de disco en el cielo. Es una de las pinturas más interesantes y, según la teoría de los antiguos alienígenas, esta pintura es una prueba contundente que ilustra un objeto volador en forma de disco.

El Documento Top Secret Escrito por Oppenheimer y Einstein: RELACIONES CON HABITANTES DE CUERPOS CELESTES

Pero los detalles sobre vehículos voladores y seres «de otro mundo» no son exclusivos del hombre antiguo. Existe un documento ultrasecreto (ahora sin clasificar) escrito por Robert Oppenheimer, un físico teórico estadounidense, y Albert Einstein, un físico teórico alemán que escribió un informe sobre la “Relación con los habitantes de los cuerpos celestes”. Este enigmático documento de seis páginas es uno de los primeros en hacer referencia a Entidades Biológicas Extraterrestres y afirma que la presencia de ovnis es algo aceptado por los militares desde hace mucho tiempo.

Extracto del documento (puedes leer el documento completo haciendo clic aquí ):

“LAS RELACIONES CON HOMBRES EXTRATERRESTRES NO PRESENTAN NINGÚN PROBLEMA BÁSICAMENTE NUEVO DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL DERECHO INTERNACIONAL; PERO LA POSIBILIDAD DE ENFRENTARNOS A SERES INTELIGENTES QUE NO PERTENECEN A LA RAZA HUMANA PLANTEARÍA PROBLEMAS CUYA SOLUCIÓN ES DIFÍCIL DE CONCEBIR.

EN PRINCIPIO, NO HAY DIFICULTAD EN ACEPTAR LA POSIBILIDAD DE LLEGAR A UN ENTENDIMIENTO CON ELLOS Y DE ESTABLECER TODO TIPO DE RELACIONES. LA DIFICULTAD RESIDE EN INTENTAR ESTABLECER LOS PRINCIPIOS EN LOS QUE DEBEN BASARSE ESTAS RELACIONES.

EN PRIMER LUGAR, SERÍA NECESARIO ESTABLECER COMUNICACIÓN CON ELLOS MEDIANTE ALGUNA LENGUA, Y DESPUÉS, COMO PRIMERA CONDICIÓN DE TODA INTELIGENCIA, QUE TUVIERAN UNA PSICOLOGÍA SEMEJANTE A LA DE LOS HOMBRES.

EN CUALQUIER CASO, EL DERECHO INTERNACIONAL DEBERÍA DAR LUGAR A UNA NUEVA LEY SOBRE UNA BASE DIFERENTE, Y PODRÍA LLAMARSE “ DERECHO ENTRE LOS PUEBLOS PLANETARIOS ”, SIGUIENDO LAS PAUTAS QUE SE ENCUENTRAN EN EL PENTATEUCO. EVIDENTEMENTE, LA IDEA DE REVOLUCIONAR EL DERECHO INTERNACIONAL HASTA EL PUNTO DE QUE SEA CAPAZ DE HACER FRENTE A NUEVAS SITUACIONES NOS OBLIGARÍA A HACER UN CAMBIO EN SU ESTRUCTURA, UN CAMBIO TAN BÁSICO QUE YA NO SERÍA DERECHO INTERNACIONAL, ES DECIR, TAL COMO SE CONCIBE HOY, SINO ALGO COMPLETAMENTE DIFERENTE, POR LO QUE YA NO PODRÍA LLEVAR EL MISMO NOMBRE.

SI ESTOS SERES INTELIGENTES ESTUVIERAN EN POSESIÓN DE UNA CULTURA MÁS O MENOS, Y DE UNA ORGANIZACIÓN POLÍTICA MÁS O MENOS PERFECTA, TENDRÍAN DERECHO ABSOLUTO A SER RECONOCIDOS COMO PUEBLOS INDEPENDIENTES Y SOBERANOS, TENDRÍAMOS QUE LLEGAR A UN ACUERDO CON ELLOS PARA ESTABLECER LAS NORMAS JURÍDICAS SOBRE LAS QUE DEBERÍAN BASARSE LAS RELACIONES FUTURAS, Y SERÍA NECESARIO ACEPTAR MUCHOS DE SUS PRINCIPIOS.

FINALMENTE, SI RECHAZARAN TODA COOPERACIÓN PACÍFICA Y SE CONVIRTIERAN EN UNA AMENAZA INMINENTE PARA LA TIERRA, TENDRÍAMOS DERECHO A UNA LEGÍTIMA DEFENSA, PERO SÓLO EN LA MEDIDA NECESARIA PARA ANULAR ESTE PELIGRO”.

Lo que Oppenheimer y Einstein intentaban comunicar a través de su informe es que la divulgación oficial de seres extraterrestres causaría un gran daño a la sociedad y a los sistemas de creencias de todo el mundo. Si bien los gobiernos de todo el mundo podrían conocer la presencia de entidades extraterrestres, es muy probable que estos optaran por mantener esa información en secreto ya que el daño sería irreversible.

Oppenheimer y Einstein también consideran la posibilidad de que si las entidades extraterrestres fueran más avanzadas que nosotros, ¿sería posible coexistir pacíficamente en el planeta Tierra Y si estos seres realmente vinieran a la Tierra, ¿cuál sería su propósito considerando que son más avanzados que nosotros? ¿Vendrían a la Tierra a aniquilarnos? ¿O vendrían y ofrecerían apoyo? ¿Ayudar a nuestra especie a evolucionar a un ritmo más rápido?

“No podemos excluir la posibilidad de que una raza de seres extraterrestres más avanzados tecnológica y económicamente pueda arrogarse el derecho de ocupar otro cuerpo celeste. ¿Cómo se produciría entonces esta ocupación? ( fuente )

La idea de la explotación por parte de un estado celeste sería rechazada, tal vez piensen que sería aconsejable concederla a todos los demás capaces de alcanzar otro cuerpo celeste. Pero esto sería mantener una situación de privilegio para estos estados”.

El documento también habla de Objetos Voladores No Identificados y su presencia en la Tierra, algo con lo que los militares de todo el mundo están muy familiarizados. Oppenheimer y Einstein cuestionan si la presencia de «astroplanos» celestes en nuestra atmósfera es un resultado directo de nuestras pruebas de armas atómicas. Los dos científicos consideran la posibilidad de que entidades extraterrestres hayan llegado a la Tierra para seguir nuestro progreso.

“Sin embargo, ahora nuestro ejército acepta la presencia de naves espaciales no identificadas volando en nuestra atmósfera (y posiblemente manteniendo órbitas alrededor de nuestro planeta). 

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