El Boeing 747 japonés se encontró con una nave espacial gigantesca durante 50 minutos sobre el cielo de Alaska en 1986
En su informe a la FAA, el capitán Kenju Terauchi señaló que cada objeto tenía una forma cuadrada, similar al tamaño del Boeing 707.
El 17 de noviembre de 1986 estuvo marcado como uno de los mayores avistamientos de ovnis que ocurrió sobre Alaska cuando el vuelo de carga 1628 (Boeing 747) de Japan Air Lines (JAL) fue abordado por tres ovnis que acompañaron al avión durante 50 minutos. Este incidente fue registrado por el radar militar y la Administración Federal de Aviación (FAA) también lo verificó.
JAL1628 estaba en camino de París a Tokio vía Alaska, cargado con vino francés. Era el atardecer y el avión sobrevolaba el este de Alaska. En la cabina estaban el capitán Kenju Terauchi, el copiloto Takanori Tamefuji y el ingeniero de vuelo Yoshio Tsukuba.
Cuando el avión cruzó la frontera de Alaska, el controlador de vuelo le pidió al piloto que girara 15 grados a la izquierda y le aconsejó que se dirigiera hacia Talkeetna. Era un vuelo de rutina, el avión se encontraba a una altitud de 35.000 pies con una velocidad de 600 millas por hora.
Alrededor de las 5 de la tarde (hora local), los tripulantes que se encontraban en la cabina presenciaron tres ovnis . Al principio, el Capitán Terauchi notó las luces de dos aviones desconocidos, volando a 2000 pies por debajo de JAL1628, que ignoró al considerarlos como aviones de combate militares que venían solo para vigilancia. Pero después de unos minutos, notó que el avión desconocido seguía manteniendo su ritmo y velocidad con su propio vuelo.
Ya habían pasado 7 minutos desde su aparición. De repente, activaron un empuje inverso, se acercaron al frente del avión e iluminaron toda la cabina con una luz brillante con un calor intenso.
El capitán del vuelo JAL 1628 se puso en contacto con el centro de control de tráfico aéreo de Anchorage y les preguntó si había tráfico en su zona. Sorprendentemente, el centro dijo que no había rastros de ningún avión.
Después de 3 a 5 minutos, los ovnis se acercaron al avión japonés y volaron a izquierda y derecha durante los siguientes 10 minutos.
Terauchi dijo: “La cosa volaba como si no existiera la gravedad. Aceleró, luego se detuvo y luego voló a nuestra velocidad, en nuestra dirección, de modo que para nosotros [pareció] estar quieto. Al instante siguiente cambió de rumbo”.
En su informe a la FAA, Terauchi señaló que cada objeto tenía una forma cuadrada, similar al tamaño del Boeing 707. El extraño objeto volador parecería cilíndrico si se mira desde otro ángulo.
Según Terauchi, a los humanos no les fue posible crear un avión que se movía con movimientos bruscos frente al Boeing 747. Sin embargo, los ovnis no representaban ninguna amenaza para el vuelo y los miembros de la tripulación no tenían idea de dónde habían aparecido. .
El espectáculo de los ovnis no terminó ahí. Había otro OVNI, pero era bastante grande, verde y de forma redonda. Cuando los dos barcos se alejaron, una pálida luz blanca apareció en su dirección. El centro de control de tráfico aéreo no pudo ver nada, pero el capitán pudo ver este OVNI en su radar meteorológico digital.
Cuando llegaron a la Base de la Fuerza Aérea Eielson y Fairbanks, esta pálida luz blanca estaba detrás de ellos, y el capitán notó una sombra de la gigantesca nave espacial. Estaba aterrorizado y quería alejarse rápidamente de allí.
Más tarde, el Capitán Terauchi dijo que las gigantescas naves espaciales tenían el tamaño de dos portaaviones.
Philip J. Klass, periodista e investigador de ovnis escribió en su libro “La invasión OVNI” lo siguiente:
“La FAA revela que Terauchi es un “repetidor de ovnis”, con otros dos avistamientos de ovnis antes del 17 de noviembre, y dos más en enero pasado, lo que normalmente levanta una “bandera de precaución” para los investigadores de ovnis experimentados. El piloto de JAL está convencido de que los ovnis son extraterrestres y, al describir las luces, Terauchi utiliza a menudo el término nave espacial o nave nodriza”.
El Capitán Terauchi hizo una broma sobre el incidente diciendo que tal vez los ovnis habían estado persiguiendo su avión de carga porque llevaban Beaujolais, un vino muy famoso elaborado en Francia, y querían beberlo.
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