Situadas cerca de la aldea de Shiyan Beicun en la provincia de Zhejiang, China, se encuentran las cuevas de Longyou, un mundo subterráneo amplio, magnífico e inusual considerado en China como “la novena maravilla del mundo antiguo”.
Las grutas de Longyou, que se cree que datan al menos de hace 2.000 años, representan una de las más grandes excavaciones subterráneas de los tiempos antiguos y son un perdurable misterio que ha dejado perplejos a expertos de todas las disciplinas que las han examinado.
Científicos de todo el mundo (expertos en arqueología, arquitectura, ingeniería y geología) no tienen ni idea de cómo fueron construidas, quién las construyó ni por qué. Lo más extraño es que no hay ningún documento, al menos ninguno que haya sido descubierto, que registre la construcción o propósito de estas cuevas, algo especialmente raro considerando que los antiguos chinos eran muy meticulosos con sus registros.
Descubiertas por primera vez en 1992 por un aldeano local, ahora se han descubierto 36 grutas cubriendo una enorme extensión de 30.000 m². Esculpidas en limolita, cada gruta desciende alrededor de 30 metros bajo tierra y contiene habitaciones, puentes, canales y estanques de piedra. Hay pilares distribuidos uniformemente a lo largo de las cuevas, los cuales sostienen el techo, y los muros, techo y columnas están decorados uniformemente con marcas de cincel en series de líneas paralelas.
Realmente un trabajo excesivo si no tuviese algún significado, no? Todo lo que se sabe actualmente es que las marcas son similares a las que se encontraron en cerámicas almacenadas en un museo cercano, que data de entre 500 y 800 a.C. … Pero no hay ni rastro de las herramientas que pudieron haber usado para tal fin.
Otra de las incógnitas que tenemos con respecto a estas cuevas es la falta de luz en las zonas más profundas … ¿Cómo pudieron decorar con miles de líneas paralelas los muros, columnas y techos sin luz? (Se supone que en aquella época no había lámparas!)
Y … ¿Cómo lograron tal precisión? La escala de las grutas Longyou es magnífica y de gran importancia, el diseño fue delicado y científico, la construcción fue sofisticada, y la precisión es indicativa de una destreza superior. El modelo, patrón y estilo de cada cueva es extremadamente similar. Cada gruta es como un gran salón. Un lado es empinado y otro lado está inclinado en 45%. Los cuatro muros son rectos; los bordes y las esquinas están claramente demarcados.
Según Yang Hongxun, experto del Instituto Arqueológico de la Academia China de Ciencias Sociales, “en el fondo de cada cueva, los antiguos [constructores] no podrían ver lo que estaban haciendo los otros en la siguiente gruta. Pero el interior de cada cueva tenía que ser paralelo con el de la otra, o si no el muro hubiera sido agujereado. Por lo tanto los aparatos de medición debían haber sido muy avanzados. Debió haber algún plano de antemano con los tamaños, localizaciones, y las distancias entre las cuevas.
Con la ayuda de equipos y métodos modernos, los investigadores midieron los tamaños de los muros, y sorprendentemente encontraron que la construcción total es extremadamente precisa. Los muros entre las cuevas son del mismo grosor en diferentes secciones. Por tanto, ¿cómo lograron esta precisión? ¿Cuáles fueron sus métodos?
También sorprende lo bien preservadas que están estas cuevas, sin restos de derrumbes, ni desperfectos … Es como si el tiempo no hubiese pasado por ellas. Sin duda es todo un misterio!
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