Conoce las Enclaves del esoterismo nazi
Es una realidad que Adolf Hitler se sentía como un elegido “el elegido del dragón “. Llegó a pensar que en él se hallaban todas las fuerzas místicas para devolver el resplandor a la nación alemana y alcanzar el estado de evolución superior. No se veía así mismo como el dictador sino como el sumo pontífice de un nuevo orden que debía de llegar. Hitler sentía fascinación hacia lo oculto, hacia todo lo secreto, así hacia el esoterismo. El esoterismo nazi, fue apoyado en las fantasías o delirios que tenía.
Fue animado por su Estado mayor, uno que comulgaba con esos ideales nazis. Todos y cada uno de en los se instruyeron en las técnicas ocultistas. En las mitologías, en las religiones y en los antiguos ritos triviales germánicos. Era todo un conjunto de creencias, una nueva religión, se convirtió más en un esoterismo nazi.
El pueblo alemán y el esoterismo nazi
Una nueva religión armada en torna a un sistema de creencias, manteniendo en secreto al pueblo alemán. Todo esto con firmes convicciones en la elite del gobierno nazi Heinrich Himmler, Richard Walther Darré, Rudolf Hess y Alfred Rosenberg, grandes aficionados del ocultismo y el contacto con Hitler hizo pasar el límite entre la ficción y casi toda la profesionalidad dentro del terreno ocultista. El mismísimo Hitler era un gran amante de la astrología, mitología, mística medieval, del yoga.
De hecho, esta contrastado y documentado, Alemania estaba en manos de un puñado de ocultistas que creían que tenían una misión mayor. Una misión que implicaba a la gran nación germana. Todas esas creencias influyeron de una forma decisiva en el futuro y en las decisiones que se iban a tomar.
Las raíces del esoterismo nazi
Desde que Hitler entra en contacto con el Partido Nacional Socialista pone de gran manifiesto aquellos principios en los que él creía. Desde su particular visión de la mitología acomodada a los tiempos que corrías hasta la más furiosa creencia ocultista. Quizás en todo está tuvo una influencia la Sociedad Thule, una sociedad secreta creada por Rudolf von Sebottendorff de claro carácter esotérico nazi y de ideología antisemita anticomunista. Se trataron de racistas que también se relacionaban con la ideología del propio Hittler. Rudolf Hess, Heinrich Himmler, Dietrich Eckart, Gottfried Feder o Alfred Rosenberg.
Cuando el partido nazi sube al poder, son en caso particular, prohibidos y eliminados todos los grupos de carácter esotéricos, menos la Sociedad de Thule. Se prohíben otras cosas como la masonería, penando a los masones por su confinamiento en campos.
La política nazi
Se cierra la sociedad teosófica de Alemania, se prohíbe a las personas el asociacinismo esotérico u ocultista. Se persiguió a los grupos de miembros neopaganas. Asatru al negarse a jurar lealtad al nazismo con lo que ello implicaba ritos religiosos, liturgia mística, adoración Hitler. Curiosamente se permitió el culto budista dentro de territorio alemán. Tal vez porque con el esoterismo nazi buscaban a la raza aria en sus continuas expediciones.
Entre tanto Hitler organizaba expediciones (Tibet). En el congreso budista europeo celebrado en 1933 en Berlín. Por otra parte, Himmler organizaba dichas expediciones al Tibet en busca de esta raza aria. La política nazi de tolerancia hacia el budismo demuestra influencia alguna de enseñanzas budistas en Hitler ni en la ideología nazi
Con respecto a la religión
Se llegó a ver a la religión como una fuerza que podía contribuir a repelar al marxismo ateo. Incluso, se llegó incluso al punto de considerarla como un instrumento de una dictadura antimarxista. El propio Hitler veía en las iglesias cristianas los más importantes factores del mantenimiento del carácter nacional. Esta ideología al menos contenía en sus rasgos fundamentales elementos de la religión en generis en competencia con el cristianismo los cuales se reflejaban con toda claridad en esoterismo nazi.
Más historias
EL ESTUDIO OVNI DEL QUE NUNCA HAS ESCUCHADO PERO DEBERÍAS
Los Dibbuk, almas alejadas de la luz que ansían poseer a los vivos
Más pruebas de que el Pentágono siempre ha mentido sobre los ovnis