Cómo detectar agujeros de gusano en el espacio: un nuevo método

Los agujeros de gusano son atajos hipotéticos a través del espacio y el tiempo que podrían permitirnos viajar a través de grandes distancias en el universo. Sin embargo, todavía son solo teóricos y no se han observado directamente.

Uno de los desafíos es que podrían parecerse mucho a los agujeros negros, que son objetos masivos que se tragan todo lo que los rodea, incluida la luz.

Pero un equipo de científicos de la Universidad de Sofía en Bulgaria ha propuesto una nueva forma de diferenciar entre agujeros negros y agujeros de gusano, utilizando un modelo informático que simula la radiación emitida por ambos objetos.

Su estudio, publicado en la revista Physical Review D, sugiere que podríamos medir la polarización de la luz que sale de los agujeros negros para ver si en realidad son agujeros de gusano.

La polarización es una propiedad de la luz que describe la orientación de su campo eléctrico. La luz se puede polarizar de diferentes maneras, dependiendo de cómo interactúe con la materia. Por ejemplo, cuando la luz se refleja en una superficie, se polariza parcialmente. La polarización también puede verse afectada por la gravedad, que puede doblar y torcer los rayos de luz.

Los investigadores utilizaron su modelo informático para calcular cuánto cambiaría la polarización cuando la luz pasara por la garganta de un agujero de gusano, que es la parte más estrecha del túnel que conecta dos regiones del espacio. Compararon esto con el cambio de polarización causado por un agujero negro, que tiene un punto de no retorno llamado horizonte de eventos.

Descubrieron que la diferencia de polarización entre un agujero negro y un agujero de gusano sería muy pequeña, menos del cuatro por ciento. Esto significa que necesitaríamos un instrumento muy preciso para detectarlo. Sin embargo, también encontraron que el cambio de polarización dependería del tamaño y la forma del agujero de gusano, que podría variar ampliamente.

“Si estuvieras cerca, lo descubrirías demasiado tarde”, dijo Petya Nedkova, autora principal del estudio y física de la Universidad de Sofía, a New Scientist. “Pero si observa desde lejos y tiene una idea de qué tipo de objeto está buscando, es posible que pueda distinguir entre agujeros negros y agujeros de gusano”.

El estudio se basa en algunas suposiciones sobre la naturaleza y la estructura de los agujeros de gusano, que aún son especulativas. Por ejemplo, asume que los agujeros de gusano son estables y no colapsan por su propia gravedad. También asume que los agujeros de gusano no tienen ninguna materia exótica o energía negativa en su interior, lo que algunas teorías sugieren que podría ser necesario para mantenerlos abiertos.

Sin embargo, el estudio es una contribución interesante a la búsqueda de agujeros de gusano, lo que podría tener profundas implicaciones para nuestra comprensión de la física y la cosmología.

Los agujeros de gusano podrían permitirnos probar algunas de las predicciones de la relatividad general, como la dilatación del tiempo y las lentes gravitacionales. También podrían abrir nuevas posibilidades de exploración y comunicación en todo el universo.

Sin embargo, antes de que podamos usar los agujeros de gusano para cualquier propósito práctico, primero debemos encontrarlos. Y esa no es una tarea fácil, ya que podrían ser muy raros y escurridizos. El nuevo método propuesto por el equipo búlgaro podría ser una forma de acotar la búsqueda y acercarse al descubrimiento de estos misteriosos fenómenos.