La teoría de que la tierra pueda recibir un impacto de un nuevo asteroide, al igual que sucedió con los dinosaurios, pueda alterar el orden natural o causar la destrucción del planeta y extinga a la raza humana, siempre ha estado presente y pesar de que muchos descartan dicho acontecimiento, existen pruebas de que, quizás, el futuro de la humanidad ya está escrito y la destrucción del planeta es inminente.
Bennu, el asteroide que podría causar la destrucción del planeta.
Descubierto en el año 99, Bennu ha sido estudiado desde entonces y se cree que en el año 2135, podría pasar por la órbita terrestre y la luna, alterando su trayectoria hasta colisionar con el planeta. Es asteroide mide 500 metros de diámetro, el tamaño suficiente para poder alterar orden natural en la tierra, pudiendo provocar la destrucción del mismo.
La NASA ha enviado sondas para estudiar la superficie del asteroide y los materiales que lo componen. OSIRIS- Rex, la cual tendrá que sobrevivir por un lapso de dos años en el espacio antes de poder alcanzar el asteroide. Sin embargo, el tiempo de espera vale la pena ya que con los análisis infrarrojos hechos por el artefacto se tendrá una idea clara de que acciones tomar en el futuro.
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Bennu, el asteroide de la muerte.
El nombre de Bennu proviene de un ave mitológico egipcio al que se le asocia con la muerte. Un nombre que podría calzar perfectamente con el asteroide.
Bennu viaja alrededor de la órbita solar y el desespero porque OSIRIS- Rex lo alcance es para saber si el efecto Yarkovsky le afectaría. Se le conoce así al proceso de órbita de algún objeto puede ser alterado por el enfriamiento o el calentamiento que sufre por la radiación solar durante los “días” sobre su superficie. Esto genera que se caliente e irradie energía térmica en todas direcciones.
Esto podría ocasionar que cambie se órbita, pudiendo precipitarse contra la Tierra.
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