Los objetos volantes no identificados, popularmente conocidos en España como ovnis, son una de las grandes preocupaciones de las administraciones, gobiernos y ejércitos de todo el mundo que ven cómo los espacios aéreos son realmente seguros. Con el fin de coordinar a todos los organismos, Estados Unidos acaba de crear una oficina especialmente dedicada a buscar, rastrear y seguir a estos vehículos desconocidos.
La Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (All-domain Anomaly Resolution Office o AARO) vigilará los objetos no identficados en mar, aire y el espacio. Ampliando de este modo el anterior organismo que se encargaba de la identificación exclusivamente de los vehículos aéreos.
Más allá de visitantes interplanetarios de los que oficialmente no se tiene constancia, no es poco común que aeronaves de países no aliados —como ocurre ahora en Rusia— sobrevuelen territorios extranjeros sin autorización. Pero todavía es más preocupante cuando lo hacen con aeronaves desconocidas.
The Pentagon has officially released UFO footage that was first leaked in 2017 and 2018 🛸 https://t.co/sv74eYwfRG pic.twitter.com/VBjTd1oUZh
— NowThis (@nowthisnews) April 28, 2020
Estas últimas fueron una de las grandes bazas estadounidenses durante la Guerra Fría. Modelos totalmente inéditos que solamente despegaban y aterrizaban desde las bases aéreas más protegidas cuando caía la noche y rumbo a espiar sobre la Unión Soviética. Y eran confundidos por OVNIs debido a los raros formatos de la época.
Por mar, aire y espacio
La misión de AARO será sincronizar los esfuerzos entre el Departamento de Defensa (DOD) y otros departamentos y agencias federales de Estados Unidos «para detectar, identificar y atribuir objetos de interés», según recoge un comunicado emitido por el propio DOD. Las zonas de vigilancia serán las «instalaciones militares, áreas de operación, áreas de entrenamiento, uso especial del espacio aéreo y otras áreas de interés». Dejando la puerta abierta a incluir más.
El objetivo último de esta Oficina será la de «mitigar cualquier amenaza asociada a la seguridad de las operaciones y la seguridad nacional». Incluyendo objetos anómalos, espaciales no identificados, aerotransportados, sumergidos y «transmedios». Estos últimos son los capaces de moverse entre todos ellos. Como por ejemplo una nave que salga del agua y vaya directa al espacio.
Al frente de AARO se ecuentra Sean Kikpatrick, quien anteriomente trabajó como científico jefe en el Centro de Inteligencia Espacial y de Misiles de la Agencia de Inteligencia de Defensa, según recoge Space. Tal y como se puede leer en el comunicado de prensa, las principales líneas de esfuerzo son la vigilancia; la recopilación y presentación de informes; capacidades y diseño del sistema; operaciones y análisis de inteligencia; mitigación y derrora; fobernancia; y ciencia y tecnología.
«Las incursiones de cualquier objeto aerotransportado en nuestros SUA [Espacios Aéreos Espaciales] plantean problemas de seguridad de vuelo u operaciones, y pueden plantear desafíos a la seguridad nacional«, recalcan. Estos SUA a los que hacen referencia el Departamento de Defensa se emplean como parcelas aéreas a las que nadie sin autorización expresa puede traspasar. Normalmente, se sitúan sobre bases militares, zonas estratégicas, áreas de entrenamiento…
«El DOD se toma muy en serio los informes de incursiones, por cualquier objeto aerotransportado, identificado o no identificado, e investiga cada uno», señalan. En otro comunicado, esta vez firmado por la subsecretaria de Defensa Kathleen Hicks, se define al AARO como el «punto focal del Departamento de Defensa para todos los UAP [Fenómenos Aéreos No Identificados] y las actividades relacionadas con los UAP».
La creación de esta Oficina es tan solo el último movimiento de los grandes organismos estadounidenses en relación con los OVNIs y demás objetos no identificados. La Administración Biden —siguiendo la estela de Trump— ha continuado con el levantamiento de secretos y la publicación de informes sobre el tema y ha apostado por una política más transparente que los gobiernos anteriores.
La NASA
Pocas semanas antes del anuncio del AARO, la NASA también quiso poner su granito de arena en el tema de los Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP) abriendo un panel de investigación. Los estudios de la agencia espacial estadounidense comenzarán este mismo otoño, tardará unos 9 meses en completarse y tiene planeado no costar más de 100.000 dólares, según comentaron.
«El estudio se centrará en identificar los datos disponibles, cómo recopilar mejor los datos futuros y cómo la NASA puede usar estos datos», según comentó Thomas Zurbuchen, administrador asociado de ciencia en la sede de la NASA en Washington, a Space.
Uno de los objetivos de la NASA en la creación de este panel es el de normalizar los avistamientos y, a su vez, la investigación posterior de los UAP. Siempre estrictamente desde el punto de vista científico y con el fin de alimentar de datos las investigaciones.
«Una de las cosas que tangencialmente esperamos que sea parte de este estudio, simplemente hablando abiertamente, es ayudar a eliminar parte del estigma asociado con él», agregó Daniel Evans, administrador asociado adjunto para investigación en la Dirección de Misiones Científicas de la NASA. «Eso producirá, obviamente, un mayor acceso a los datos, más informes, más avistamientos, etcétera».