Restos de una antigua ciudad en Marte destruida por un ataque termonuclear.
Las evidencias que apoyan esta teoría incluyen la presencia de isótopos nucleares en la atmósfera marciana y la detección de una fina capa de sustancias como uranio, torio y potasio radiactivo en la superficie de Marte.
La ausencia de cráteres en los lugares de detonación indica que las bombas fueron probablemente detonadas en la superficie en una explosión aérea, lo que empeora la repercusión global pero amortigua el impacto inmediato en el suelo. Por el contrario, si se detonan en el suelo, la devastación local es inmensa pero el impacto global se minimiza. De todos modos, estas explosiones fueron lo suficientemente potentes como para causar una catástrofe global y alterar significativamente el clima de Marte. Según Brandenburg, el ataque nuclear aparentemente acabó con dos razas: los cidonianos y los utópicos.
La imagen ESP_019103_1460 de MRO HiRISE muestra el “caos atlántico” y, al examinarla más de cerca, se puede ver una ciudad que quedó casi destruida por las explosiones termonucleares. Entre las ruinas de los edificios destruidos y las estructuras imponentes, se puede ver una estructura en forma de cúpula prácticamente intacta (ver la imagen a continuación).
Los restos de esta ciudad sugieren que Marte estuvo habitado en el pasado por especies inteligentes como los cidonianos y los utópicos, que vivían allí en condiciones similares a las de la Tierra. Esto también sirve como prueba de que civilizaciones mucho más avanzadas pueden haber existido durante millones de años y que poseían la capacidad de aniquilar toda la vida en un planeta utilizando bombas termonucleares, entre otros medios.
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