John Burke, anteriormente pastor, sostiene que su investigación de mil experiencias al umbral de la muerte (ECM) transformó profundamente su perspectiva sobre el más allá, convenciéndolo de la existencia del infierno.
Burke analizó un millar de relatos de ECM y dedujo que hay una vida después de la muerte, aunque no necesariamente agradable para todos.
En una conversación con el podcaster Shawn Ryan, Burke expresó:
“Este estudio ha reformulado mi doctrina, incluso en mi rol de cristiano y líder espiritual.
Antes consideraba que gran parte de esto era pura fantasía o simbólico, pero al oír a tantas personas describir sus vivencias, he concluido que lo que se encuentra más allá de nuestros sueños más desenfrenados, nuestras ilusiones y ficciones, aquello que apenas nos atrevemos a imaginar que podría ser real [el Cielo] es aún superior.
Y las atrocidades que somos capaces de concebir, presenciar e idear… [el Infierno] es aún más terrible. Ambos conceptos se fundamentan en una realidad que trasciende nuestra existencia terrenal”.
Representación gráfica de una experiencia cercana a la muerte. Crédito de imagen: depositphotos.com
Visiones del cielo y el infierno
Numerosas personas que han conversado con Burke relatan haber experimentado visiones del Paraíso y del Averno. No obstante, no son trasladados a estos lugares de forma inmediata.
Burke comenta:
“Experimentan tanto un encuentro celestial como uno infernal, y tengo la impresión de que aquellos que imploran a Dios por clemencia en sus momentos finales, es como si Él les permitiera entrever su destino antes de intervenir para salvarlos”.
Resaltó el incidente de Jim Woodford, quien padeció una intoxicación accidental por medicamentos para el dolor.
Burke rememoró:
“Él me confesó: ‘Entiendes, en el trance de la muerte, sentí como si un incendio me consumiera’, y tomó conciencia de que ‘jamás había agradecido a Dios por la existencia que él creía que Dios le había otorgado’”.
Burke añadió:
“He escuchado suficientes testimonios para reconocer que nadie desea dejar las cosas para el último momento, aunque Dios continúa buscando a las personas hasta ese instante final”.
Experiencia del túnel de luz y el posible infierno
Woodford describió haber transitado por un pasaje iluminado y haber presenciado esplendor, seguido por la observación de “un límite definido” que se abría paso hacia tonalidades grises y negras.
Dentro de un abismo sombrío, Woodford aseguró haber avistado a un ente emergiendo entre llamaradas. ¿Acaso era un atisbo del averno?
John Burke expresó que tras examinar más de mil relatos de experiencias al borde de la muerte, ha llegado a la convicción de que el infierno existe. Crédito de la imagen: Facebook / JohnBurkeofficial
Burke relató:
“Guiado por la curiosidad, decidió explorar aquel lugar y describió: ‘Visualiza contemplar un valle sumido en la más profunda oscuridad, aún más tenebroso de lo que puedas concebir’.
Luego, percibió una diminuta luz a lo lejos, semejante a una fogata, y escuchó un sonido como de algo que se desgarraba, y observó emerger a una entidad, la cual se dirigía directamente hacia él, conocía su nombre y parecía tener la intención de poseerlo”.
Anécdotas de esta índole no solo consolidaron la fe de Burke en la existencia real de las dimensiones del paraíso e infierno, sino que también lo convencieron de que las entidades sobrenaturales mencionadas en el Antiguo Testamento son auténticas.
Burke añadió:
“Existen seres creados por Dios, distintos a los humanos, que habitan en dimensiones que trascienden la nuestra”.
Algunos especialistas interpretan estos relatos como meras alucinaciones, mientras que otros los consideran evidencia de que la vida se extiende más allá de nuestra capacidad de comprensión, visión e imaginación.
Autor bibliotecaOculta.com