Se han hallado evidencias de tecnología extraterrestre
Por más de cincuenta años, la comunidad científica se ha preguntado si el rastreo de tecnofirmas, como las esferas de Dyson de sociedades extraterrestres altamente avanzadas, podría ser clave para hallar vida inteligente más allá de nuestro planeta. Recientemente, dos investigaciones han examinado los datos de satélites de monitoreo estelar para establecer un sistema que descarte señales erróneas o interpretaciones naturales en dicha búsqueda. Ambos estudios han identificado indicios de que un pequeño número de estrellas, de los millones examinadas, muestran una radiación excesiva que podría corresponder a esferas de Dyson potenciales y que no se justifica fácilmente por fenómenos naturales.
La exploración de vida extraterrestre abarca múltiples enfoques, desde la localización de planetas que se asemejen a la Tierra hasta la identificación de estrellas con similitudes al Sol, incluyendo la detección de alguna forma de señal extraterrestre. No obstante, por más de seis décadas, una búsqueda específica de planetas alienígenas se ha enfocado en el concepto de una esfera de Dyson.
¿Qué es una esfera de Dyson?
Inicialmente sugerido por el físico Freeman Dyson en 1960, el concepto postula que una civilización altamente desarrollada (de al menos Tipo II según la escala de Kardashev) tendría la capacidad de capturar la energía de su estrella madre mediante la construcción de una estructura envolvente que recolectaría una cantidad significativa de la energía estelar.
Con el paso del tiempo, la idea de la Esfera de Dyson se ha diversificado para abarcar distintos tipos de estructuras hipotéticas, incluyendo anillos, cúpulas y enjambres (grupos de satélites que recogen la energía de una estrella). El efecto observable sería similar: una alteración en la luminosidad estelar acompañada de un incremento en la emisión de luz infrarroja por el calor remanente.
Descubrir una estrella con estas características entre los millones que han sido monitoreados por proyectos de observación estelar como el satélite Gaia, el Wide-Field Infrared Survey Explorer (WISE) y el Two Micron All Sky Survey (2MASS), es más difícil que hallar una aguja en un pajar. Sin embargo, recientemente, dos investigaciones independientes han asumido este desafío y han identificado varios candidatos prometedores.
Representación artística de una Esfera de Dyson.
¿Qué indica el primer estudio?
El estudio inicial, encabezado por Matías Suazo, un doctorando de la Universidad de Uppsala en Suecia, representa la segunda fase del Proyecto Hephaistos, cuyo objetivo es detectar inteligencia extraterrestre a través de señales indirectas de astroingeniería. Mediante el análisis de datos ópticos e infrarrojos de los satélites previamente mencionados, el grupo de investigación desarrolló una metodología detallada para filtrar los datos y señalar potenciales Esferas de Dyson junto con sus tecnofirmas asociadas. Estos hallazgos han sido aceptados para su publicación en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
En su publicación, Suazo y su equipo mencionan:
“Esta construcción liberaría calor sobrante en forma de radiación infrarroja media, que variaría no solo con el grado de finalización de la estructura sino también con su temperatura efectiva. Se ha creado un procedimiento especializado para la identificación de posibles Esferas de Dyson, enfocándose en la detección de fuentes con excesos inusuales de infrarrojo que no se pueden asociar con ninguna causa natural conocida de tal radiación.”
Este método incluye descartar candidatos que presenten características nebulosas (debido a que suelen generar falsos positivos), evaluar la relación señal-ruido y analizar las partículas de hidrógeno-alfa, además de inspeccionar cuidadosamente otras numerosas “alertas” reconocidas de falsos positivos en los datos de Gaia-WISE. De un impresionante total de cinco millones de objetos, este procedimiento redujo la lista a tan solo siete candidatos particularmente persuasivos.
El documento señala:
“Todas las fuentes son emisores evidentes de infrarrojo medio, libres de contaminantes evidentes o indicadores que sugieran un origen claro en el infrarrojo medio.”
No obstante, los investigadores también advierten que ciertos procesos naturales podrían eventualmente invalidar incluso a estos candidatos de alta calidad.
Además, el documento añade:
“La existencia de discos de escombros calientes alrededor de nuestros candidatos es todavía una explicación viable para el exceso de infrarrojo observado en nuestras fuentes.”
Anillos hipotéticos de una megaestructura alrededor de una estrella.
¿Qué indica el segundo estudio?
De forma paralela, una segunda investigación llevada a cabo por la Escuela Internacional de Estudios Avanzados en Italia identificó 53 estrellas potenciales con mediciones elevadas en el espectro infrarrojo medio. Sin embargo, en ambos estudios, los Discos de Escombros Extremos —resultantes de colisiones planetarias— podrían también ser responsables de estos hallazgos.
Al buscar razones para fenómenos cósmicos tan especulativos como las esferas de Dyson, es crucial eliminar primero todas las posibles causas más mundanas antes de considerar la existencia de extraterrestres. David Hogg, coautor del segundo informe, sugirió en una entrevista con New Scientist que lo más probable es que haya una explicación natural.
Hogg comentó:
“Podría tratarse de un evento extremadamente inusual, como el choque entre dos planetas que genera una gran cantidad de escombros”.
No obstante, para confirmar estas teorías, será necesario un análisis más detallado de estos candidatos, posiblemente utilizando el telescopio espacial James Webb. Independientemente de lo que revelen los datos adicionales, es seguro que los resultados serán fascinantes.
Autor bibliotecaOculta.com