En todas las culturas globales se encuentran referencias a los duendes, seres diminutos que en los mitos ostentan una apariencia similar a la humana. Estas criaturas son habituales de lugares como montañas, selvas y yacimientos mineros, y suelen ser descritos como seres malintencionados y amenazantes.
Los duendes presentan una amplia diversidad en cuanto a su forma y tamaño, pero no se les considera precisamente aliados de la humanidad. Te invitamos a explorar la fascinante leyenda de los duendes.
¿Qué son los duendes?
Al igual que otros entes fantásticos y mágicos, los duendes se describen como entidades híbridas entre lo humano y lo espiritual. Se les visualiza como seres de estatura reducida y, según la tradición cultural, pueden ser benévolos o maliciosos.
Con una estatura que no supera la de un infante, aproximadamente un metro, se caracterizan por tener orejas en punta, narices redondas y una piel verdosa. Estos pícaros personajes son conocidos por su naturaleza desagradable y avariciosa. Poseen dones mágicos singulares; algunos incluso superan en poder a las hadas, mientras que otros exhiben capacidades típicas de entidades demoníacas.
¿Cuál es el origen de su leyenda
Se cree que los duendes surgieron en el siglo XIV, con una notable presencia en el noroeste de Europa, Escandinavia, las Islas Británicas y Norteamérica. La palabra para estos seres proviene del antiguo término francés «gobelino» (goblin en inglés), aunque hay teorías que sugieren influencias germánicas, griegas y latinas, a menudo asociadas con connotaciones adversas. Esto se debe a que “Gobelino” se refería a un ente maligno que merodeaba por Normandía. Las leyendas más antiguas de estas criaturas datan de la Edad Media.
Además, se ha difundido la idea de que los duendes tienen raíces en la época del Imperio Romano, donde las creencias populares atribuían a los dioses menores la tarea de habitar en los hogares humanos para ofrecer protección.
¿Dónde están los duendes?
Cuando pensamos en duendes, es común que nuestra mente viaje a Irlanda, donde son un emblema cultural. Se cree que habitan en los bosques irlandeses, custodiando estos parajes. Son famosos por su supuesta fortuna, pues según la leyenda, ocultaron grandes cantidades de oro en ollas durante conflictos bélicos.
La tradición sostiene que, al encontrarte con un duende y sostener su mirada, quedas atrapado sin salida. No obstante, si desvías la vista, el duende desaparecerá. Hoy en día, se les imagina como seres encantados ataviados de verde, con calzado finamente adornado y sombreros tricornio.
Sin embargo, estas representaciones varían ampliamente según las tradiciones y el folclore de cada región. Aunque Irlanda es conocida por sus duendes, estas criaturas también forman parte del imaginario de naciones como Alemania, España, Japón, Filipinas, China, los Países Bajos y diversos países de América Latina.
Duendes en latinoamérica
Numerosas culturas precolombinas y latinoamericanas narran leyendas sobre duendes; en ciertos lugares se les teme como entidades malévolas, mientras que en otros se les celebra por su carácter travieso y se les venera como custodios o defensores del entorno natural.
En las tradiciones mesoamericanas se relatan también cuentos de pequeños seres mágicos que residen en montes, campos cultivados y hogares. Un ícono de la cultura de la región central de Veracruz (México) es un buen ejemplo de esto. Como muestra, en la sociedad maya se hablaba de los Aluxes, criaturas fundamentales que podían manifestarse en la forma física de humanos diminutos y que se dedicaban a la custodia de las tierras y sierras.
Naciones como Colombia, Venezuela, Perú, Panamá y Guatemala tienen en común relatos sobre el ‘Sombrerón’, una entidad de estatura reducida, distintiva por su amplio sombrero y su guitarra, que vaga por los pueblos cautivando a las damas.
De igual forma, varias naciones de Sudamérica narran leyendas sobre estas entidades míticas, incluyendo figuras bondadosas como el Coquena, venerado en Argentina y Chile, o el Muqui, una presencia recurrente en las tradiciones de Ecuador, Bolivia y la región andina de Perú.
Tipos de duendes
De la misma manera que las narrativas y conductas de los duendes varían según su origen geográfico, también lo hace su fisonomía. A pesar de ello, la mayoría tiende a compartir características como cabello indómito y tez de tonos verdosos.
Existen diez variantes distintas de duendes, conocidas como “subrazas”, cada una con su propia estética y habilidades únicas.
1- Los Trows: poseen la capacidad de adoptar una forma más humanizada, aunque son considerablemente más bajos y su apariencia es descrita como “desagradable”.
2- Los Kobolds: representan la imagen arquetípica de un duende, aquella que surge en la mente de la mayoría al mencionar estas criaturas. Guardan similitud con “Dobby” del universo de Harry Potter.
3- Los Duendes Clásicos: son reconocidos por su naturaleza juguetona. Se distinguen por su cabello oscuro y alborotado. Aunque no tienen intenciones maliciosas, son famosos por sus bromas y travesuras. Mantienen la relación más estrecha con los seres humanos.
Cortesía: Ecured
4- El Minero Mágico: guarda gran similitud con los duendes tanto en su conducta como en su aspecto. Habita en las profundidades de las minas y se le asocia frecuentemente con los trabajadores de la misma.
5- El Equino Sombra: comparte características con los duendes, pero se distingue por adoptar la forma de un equino de tonalidades negras intensas.
6- El Pequeño Oscuro: pertenece a una variante diminuta y oscura. Su reducido tamaño lo hace especialmente esquivo y resistente a ser vencido.
7- El Amigo Hogboon: es considerado el más cordial entre sus semejantes. Se dice que difiere notablemente de los duendes tanto en su apariencia como en su temperamento.
8- El Imitador Tengu: frecuentemente se le ve replicando la imagen de un demonio canino de origen chino, aunque no es raro que adopte también la silueta de un ave. Son venerados por los budistas, quienes los ven como protectores espirituales a pesar de su linaje demoníaco.
9- El Esbelto Kalikantzro: originario de la mitología helénica, se caracteriza por su figura alargada y estilizada.
10- El Marino Kol’ksu: se distingue por ser el más singular entre su clase. Su morada es el océano y guarda cierta semejanza con las sirenas, aunque se diferencian por su naturaleza peligrosa y su trato desagradable.
Grabado «Duendecillos» de Francisco de Goya. Public Domain
Como se ha observado, diversas culturas alrededor del globo mantienen relatos acerca de criaturas mágicas como los duendes, cuya existencia ha perdurado con el paso del tiempo. Esto nos lleva a considerar que la posibilidad de que estos entes de la mitología no sean meras invenciones o cuentos, sino que podrían haber sido o ser reales.
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Autor bibliotecaOculta.com