Por muy controvertido que pueda parecer a muchos, un científico ha revelado cómo la muerte no es real, es una ilusión generada por nuestra conciencia. Además, la vida no termina cuando el cuerpo muere y puede durar para siempre.
El científico de la Facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest, Robert Lanza, dice en su libro «Biocentrismo» que la muerte es una ilusión generada por nuestra conciencia.
El Dr. Lanza fue miembro del equipo de científicos que clonó los primeros embriones humanos en etapa temprana del mundo. En septiembre de 2011, la empresa de Lanza recibió la aprobación de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido para iniciar el primer ensayo con células madre embrionarias humanas en Europa.
El Dr. Lanza es coautor del libro Biocentrismo: cómo la vida y la conciencia son las claves para comprender la verdadera naturaleza del universo, que puedes comprar aquí .
El profesor tomó notoriedad pública tras la publicación de su libro, que, a partir de nociones de la física cuántica, explica su particular hipótesis que sostiene que la biología y la vida son el origen de la realidad y del Universo, y no al revés. Así, el tiempo sería sólo una entidad creada por la vida que lo observa.
Según esta teoría, existen muchas realidades sustentadas en diferentes niveles de conciencia.
De esta manera, el fin de la vida sería sólo una noción inculcada en nuestra mente, ya que si no hay tiempo ni espacio, no puede haber muerte.
Lanza escribe en su sitio web que la muerte no existe en un mundo sin tiempo y sin espacio. Al final, incluso Einstein admitió: “Ahora Besso” (un viejo amigo) “se ha ido de este extraño mundo un poco antes que yo. Eso no significa nada. La gente como nosotros… sabemos que la distinción entre pasado, presente y futuro es sólo una ilusión obstinadamente persistente”.
Según nueva evidencia, Einstein tenía razón: la muerte es una ilusión. Además, el investigador, autor y empresario sostiene que la inmortalidad no significa una existencia perpetua en el tiempo, sino que reside completamente fuera del tiempo.
Lanza afirma que el concepto de muerte tal como lo conocemos no existe en ningún sentido real ya que no existen límites reales según los cuales pueda definirse.
Esencialmente, la idea de morir es algo que siempre nos han enseñado a aceptar, pero en realidad sólo existe en nuestra mente.
La idea de biocentrismo es similar a la idea de universos paralelos, la hipótesis formulada por muchos físicos teóricos según la cual hay un número infinito de universos en los que existen y ocurren simultáneamente diversas variaciones de personas y situaciones. Así, si alguien cree en la muerte durante toda su vida, creará su realidad en base a esta creencia, y, por el contrario, si alguien cree que está hecho de esencia inmortal y que sólo estamos en esta vida de paso, lo haremos. vivir de una manera totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados, creando nuestra realidad en base a esa creencia, por lo demás totalmente incompatible con la anterior.
Según el biocentrismo, el tiempo no existe independientemente de la vida que lo observa. La realidad del tiempo ha sido cuestionada por una extraña alianza de filósofos y físicos.
Los primeros sostienen que el pasado existe sólo como una idea en la mente, que a su vez son eventos neuroeléctricos que ocurren estrictamente en el momento presente.
Entonces la muerte y la idea de la inmortalidad existen en un mundo sin fronteras espaciales o lineales. Así, se puede concluir que la muerte no puede ser un acontecimiento terminal o final, como habitualmente la consideramos.
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