Tiwanaku o Tiahuanaco siempre ha estado rodeada de un aura de misterio. Es posible que hayas visto u oído hablar de ello en documentales o libros. Civilizaciones antiguas que prosperaron con el tiempo, dejando rastros de vida en forma de edificios y otros monumentos que son difíciles de superar incluso con la tecnología actual. Esta antigua cultura dejó enormes monumentos que permanecen indescifrables hasta el día de hoy. Su asombroso diseño matemático y composición siguen siendo oscuros.
Algunos investigadores creen que Tiwanaku es la ciudad más antigua del mundo. Muchas de sus creaciones desafían aún hoy las leyes de la física. Partes importantes del monumento tienen las mismas características que otras creaciones de diferentes culturas del mundo. Ofrecen un vistazo a nuestra historia, una pieza clave de este gran rompecabezas que une a otras antiguas y enigmáticas civilizaciones repartidas por todo el mundo. La evidencia que dejó esta cultura verdaderamente antigua habla de dioses, templos, ídolos y metáforas, creando ideas misteriosas sobre su origen y propósito.
Las ruinas de un antiguo asentamiento se encuentran cerca de la costa sureste del lago Titicaca en la región de La Paz, en el oeste de Bolivia. Los estudiosos andinos la consideran el precursor más importante del Imperio Inca, que floreció como una ciudad importante para un gran estado durante casi 500 años.
Tiwanaku fue descubierto y mencionado en la historia escrita por los conquistadores españoles en 1549 mientras buscaban la capital inca, Collasuyu o Collasuyo.
El nombre con el que los primeros pobladores los llamaban Tiwanaku se perdió porque el pueblo no tenía una lengua escrita. Sin embargo, el nombre moderno Tiwanaku está relacionado con el término aymara “taipikala”, que significa “piedra del medio”, lo que indica su ubicación en el centro del mundo.
Tiwanaku es considerada la ciudad más antigua del mundo y posee increíbles habilidades en agricultura, arte, tecnología y construcción arquitectónica. Se cree que los habitantes recibieron ayuda de una raza alienígena avanzada que creó las Líneas de Nazca. A menudo se cuestiona su muy antigua edad, pero el análisis del carbono 14 sugiere que no fue creado antes del 1700 a.C.
Otras teorías afirman que Tiwanaku se remonta al año 15.000 a. C. y puede haber sido construido sobre otras estructuras antiguas.
Es sorprendente cómo las civilizaciones precristianas (BC) lograron logros en agricultura, tecnología y gestión que fueron mucho más allá de nuestro nivel actual de ciencia. La fuente de este conocimiento sigue siendo un misterio.
Ubicada entre el lago Titicaca y las tierras altas áridas, en un ambiente fértil con precipitaciones abundantes y predecibles, la cultura Tiwanaku desarrolló un método agrícola único conocido como “agricultura de inundación y labranza”.
Consistía en montículos de vegetación elevados artificialmente separados por canales poco profundos llenos de agua. Los canales proporcionan humedad a los cultivos en crecimiento mientras absorben el calor de la luz solar durante el día. En las noches frías, cuando suelen producirse heladas, proporcionan protección térmica liberando el calor almacenado. Otra característica destacable del canal es que a partir de los lodos vertidos del canal se puede obtener un producto utilizado como fertilizante.
Para comprender las consecuencias de estas medidas, comparemos la agricultura tradicional de la región. Normalmente se produce una media de 2,4 toneladas de patatas por hectárea, mientras que la agricultura moderna que utiliza fertilizantes produce una media de 14,5 toneladas de patatas por hectárea. Ahora, utilizando la tecnología antes mencionada llamada ‘suka kollu’, se puede producir una media de 21 toneladas de patatas por hectárea.
Otra característica sorprendente de esta antigua civilización es su impresionante arquitectura, con enormes piedras que forman obras de arte únicas. Las rocas de Tiwanaku consisten en estructuras masivas con extensos sistemas de drenaje. Combina desagües hechos de bloques de arenisca roja y salvamanteles arquitectónicos de bronce hechos de bloques martillados en frío. Los sujetadores Akapana se fabrican vertiendo metal fundido en un molde o junta existente.
Los enormes pilares de piedra utilizados para construir la ciudad fueron transportados desde una cantera a 60 kilómetros del lugar. Cómo cortaron y movieron las enormes piedras en un tiempo y lugar sin caballos u otras bestias de carga sigue siendo un misterio.
Kalasaya, también conocido como “pilar en pie” o “lugar de piedras en pie”, es un recinto rectangular en forma de empalizada de unos 130 a 120 metros de altura, con pilares de 3,5 metros de altura, cada uno de ellos tallado con una figura humana. forma.
Investigaciones recientes han llevado a los científicos a creer que la ubicación de la estructura se basa en un principio astronómico conocido como “oblicuidad de la eclíptica”.
Acapana, la pirámide escalonada más grande de la ciudad, alguna vez se pensó que era un montículo mejorado, pero resultó ser una enorme estructura hecha por el hombre con una base de 200 metros y una altura de 17,5 metros. La estructura está formada por bloques de piedra perfectamente tallados y armoniosamente unidos.
Originalmente cubierto con andesita suave, el interior era un laberinto de hachas que creaban un complejo patrón de celosía. La pirámide también tenía un sistema de drenaje. La Puerta del Sol es una puerta de piedra tallada en un bloque de granito andesita con significados astronómicos que se cree que provienen del calendario antiguo.
Puma Punku, también conocida como Puerta del Puma, es una estructura hecha de grandes bloques de formas precisas, muchos de los cuales parecen haber sido cortados a máquina.
Los arqueólogos están especialmente interesados en saber cómo los antiguos habitantes podían cortar y mover bloques de piedra que pesaban entre 100 y 150 toneladas.
No se sabe qué pasó allí. Eso es porque parece que este lugar fue destruido debido a un desastre que ocurrió hace mucho tiempo. También se han descubierto templos hundidos bajo el lago Titicaca. Ante esto, los investigadores no pudieron explicar este misterio, pero al mismo tiempo ofrecieron varias respuestas posibles.
Ahora podemos decir que la existencia de estructuras precolombinas bajo el lago Titicaca ya no es mera especulación o ciencia ficción, sino un hecho real. Además, las ruinas descubiertas indican la existencia de una civilización mucho más antigua que la época colonial española. “Descubrí en las profundidades del lago un templo construido con enormes bloques de piedra, una carretera que conduce a lugares desconocidos y una escalera perdida en la espesa vegetación de algas”.
Esta antiguas civilizaciones podrían esconder las respuestas a algunas de los misterios de la Humanidad.