unnamed file 87
unnamed file 87

Los investigadores han estado investigando los orígenes de la vida en la Tierra y han descubierto información sorprendente sobre la historia del agua en nuestro planeta. Hallazgos recientes sugieren que el agua que consumimos a diario puede ser mucho más antigua de lo que se creía, anterior incluso al sol. Al examinar el estado del agua dentro de nuestro sistema solar, los astrónomos han descubierto una conexión con el agua en el «medio interestelar», el espacio entre las estrellas. Los científicos examinaron una estrella joven llamada V883 Orionis , ubicada aproximadamente a 1.305 años luz de la Tierra. Su análisis reveló que el agua presente en el sistema solar primitivo de la estrella contiene marcadores químicos idénticos al agua que se encuentra en nuestro propio sistema solar, a pesar de tener miles de millones de años.

Agua primero

Como resultado de su investigación, los científicos ahora afirman que el agua dentro de nuestro sistema solar surgió mucho antes que nuestro Sol, que se estima que tiene cuatro mil millones de años. El estudio fue coautor de Merel van ‘t Hoff de la Universidad de Michigan y fue publicado en la revista Nature . El equipo de investigación emitió un comunicado enfatizando que «este descubrimiento sugiere que el agua en nuestro Sistema Solar se formó mucho antes de lo que se pensaba, antes de la formación del Sol, los planetas y los cometas».

Otros sistemas planetarios

Como explicó van ‘t Hoff, “Investigaciones anteriores ya habían confirmado la existencia de hielo de agua dentro del medio interestelar. Sin embargo, nuestros hallazgos indican que esta agua se integró directamente en nuestro Sistema Solar durante su formación temprana. Este descubrimiento es significativo porque sugiere que otros sistemas planetarios también pueden haber adquirido cantidades significativas de agua”. El estudio utilizó el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array ( ALMA ) ubicado en Chile y se centró específicamente en la “línea de nieve”, la región que rodea a las estrellas jóvenes en desarrollo donde el agua se convierte en hielo.

Telescopios como herramienta

Los telescopios se utilizan para observar la luz que se origina en las nubes dentro de la vasta extensión del espacio profundo. Hallazgos recientes indican que la proporción de hidrógeno en el agua dentro de estas regiones es sorprendentemente similar a la de nuestro propio sistema solar. Como señala el sitio web ALMA del Observatorio Europeo Austral, “los astrónomos pueden utilizar esta luz para examinar las condiciones químicas y físicas presentes dentro de las nubes moleculares, las zonas densas de gas y polvo donde se forman nuevas estrellas. Aunque estas regiones dentro del Universo pueden parecer oscuras y oscurecidas en la luz visible, emiten un resplandor brillante en la porción milimétrica y submilimétrica del espectro electromagnético”.

Por jaime